Sus mejores corridos, rancheras, huapangos.. (José Alfredo Jiménez, 2016)
RANCHERAS. Podría haber sido cualquier otro recopilatorio. Los habrá mejor presentados, más completos o más lujosos, pero este es el que ha caído en mis manos. Por eso, y a pesar de su más que dudosa presentación, tras la inmersión en sus cuarenta canciones, tras limpiarme la baba y tratar de ajustarme la mandíbula desencajada, solo puedo decir que es una auténtica maravilla con la que aproximarse a la figura gigantesca del genio mexicano. Un creador incansable que forjó todo el imaginario y los lugares comunes de la ranchera. Sus canciones llenas de crímenes, amor y despecho salen del inconsciente colectivo de todo un país. Como él dijo, era inevitable que el pueblo hiciera suyas sus canciones, porque "¿quién no tiene un dolor?"
Esa es la premisa principal de su cancionero, el dolor inmenso de la pérdida. Ahí es donde abunda una y otra vez, con un hueco para el amor, que también es clave en sus obsesiones. En una carrera que no fue lo larga que debiera. Empezó a cantar en serio entre finales de los 40 y principios de los 50 y de ahí hasta su muerte en 1973, fruto de una cirrosis hepática. Su vida fue una continua montaña rusa llena de amoríos, decepciones e infidelidades, con el alcohol siempre como hilo conductor. Chavela Vargas fue una de sus grandes seguidoras y compañeras, no solo en lo profesional. Eso al menos dice la leyenda.
Aquí tenemos, como digo, cuarenta de sus piezas más doradas. Es un recopilatorio más que representativo, muy magro y que con sus casi dos horas te deja con ganas de más. Sin duda faltarán tonadas fundamentales en su canon. No creo que la grandeza del mito pueda resumirse en dos CDs. Y sin embargo, no puedo desengancharme de esta colección. En todo su romanticismo arrebatado, su desprecio machista y ese dolor que lo impregna todo, encuentro el sentido de un artista obsesivo y sensible que supo traducir su vida en ese sentimiento universal capaz de atravesar los corazones "más allá de la pena y el dolor".
El alcohol fue una constante en su vida. No es de extrañar que muriera de una cirrosis hepática en 1973. Tenía 47 años.
"Es preciso decir otra mentira, les diré que llegué de un mundo raro, que no sé del dolor, que triunfé en el amor, y que nunca he llorado." (José Alfredo Jiménez, "Un mundo raro")
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Viviendo en un grito (José Alfredo Jiménez, 2018) [BOOTLEG]
RANCHERAS. Y si cuarenta canciones te parecen demasiado, craso error, aquí tenemos esta playlist seleccionada por la revista Rockdelux, la cual es una destilación aún más precisa de este suculento recopilatorio. De sus diez temas, ocho están en el mismo, aunque las dos "nuevas" son de un nivel exquisito y se echan realmente de menos entre las cuarenta seleccionadas.
Entonces, que quede claro: "Las ciudades", "Dios me señaló" y el poder de la brevedad hacen de esta lista una maravilla para estos tiempos de prisa y abismos. Y es que al final da igual, la cosa es disfrutar de un genio inconmensurable, del portador del ADN de todo un pueblo en su máxima expresión.
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