JAZZ (FOLK). Joni Mitchell desdibuja aún más su folk en un paso decidido hacia ese jazz que estaba invadiéndola por momentos. La intervención de bandas de jazz fusión como L.A. Express o Jazz Crusaders en este álbum fue decisiva en este giro. O mejor diremos profundización, ya que el giro como tal se produjo y empezó a fraguarse en la época del sempiterno Blue (1971), que siempre acaba apareciendo en todas mis reseñas sobre la canadiense.
La influencia de este disco en obras como Aja (Steely Dan, 1977) me parece indudable. Tanto como el influjo de obras anteriores del grupo mencionado sobre la propia Mitchell. Cosas que se han ido acumulando en su alma para dar rienda suelta a una pasión por el flujo musical por encima de la concreción melódica que es la que vertebra cada requiebro de su séptimo álbum. Vean ese tema titular tan fastuoso y tan solemne y entenderán a qué me refiero. O esa sutilérrima "Edith and the Kingpin", que también me sirve para explicarme.
Todo esto que digo puede hacer pensar que estamos ante una de esas obras difíciles de la canadiense. Sin embargo, para mí es todo lo contrario. En su placidez, en su suave fluir, encuentro una inmediatez que no sentí en absoluto con sus dos obras anteriores. No es un disco de radiofórmula, eso por supuesto, pero The Hissing of Summer Lawns se despliega gozoso y transparente en toda su elegante solemnidad. Peligro acechante envuelto en las mejores sedas. Ni que decir tiene que me sigue valiendo.
★★★★☆
Total: 42:26
Xxx
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