EMOCORE. El segundo disco de los neoyorquinos fue su gran salto adelante, su cima y su obituario. Todo a la vez, después de un estreno en el que ya buscaban un sonido alejado de las aventuras preliminares de su vocalista, Chris Leo, con unos Native Nod, que bebían directamente del post-hardcore. Restos que todavía son visibles aquí.
Porque es tan cierto que Sultans of Sentiment suena más emocional que cualquier cosa que hubieran hecho sus miembros en el pasado, como que continúan las guitarras angulosas, los recitados inflamados y una cierta atonalidad que no deja que flotemos plácidamente en un pop que conjuran y utilizan como un ingrediente más, pero que no es la base de una propuesta intensa y tensa dentro de lo sentimental, lo emotivo e incluso diría que lo pasional.
Un disco que se calza el calificativo de emo con una facilidad pasmosa. De alguna forma hay que llamar a todo este expresionismo, esta pulsión latente que bebe del post-hardcore a tragos largos, no hay duda, pero que no es lo mismo. Un monumento a la tensión vital no resuelta que juguetea con la belleza y la solemnidad mientras nos da en los morros con una música chorreante de personalidad y carisma. Una música que es indescriptible porque no vive en ningún mundo en concreto, pero que es capaz de conjurar una gama tan infinita de sensaciones que no puedo creerme que nadie me haya hablado de esta banda antes. Si no los conoces, que no te pase como a mí. Ya vas tarde.
★★★★☆
1 Nanzen Kills a Cat 4:16 ✓
2 The Good, the Bad & the Blind 4:31 ✓
3 Yamato (Where People Really Die) 2:58 ✓
4 My Bouts With Pouncing 3:01 ✓
5 Don't Make Me Walk My Own Log 3:58 ✓
6 The Young Alchemists 4:05 ✓
7 We Are the Heathens 3:21 ✓
8 Pockets of Pricks 2:45 ✓
9 Let's Make a List 3:34 ✓
10 Do the Lovers Still Meet at the Chiang Kai-Shek Memorial? 5:07 ✓
Total: 37:36
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