viernes, 13 de septiembre de 2024

Cuando el abismo te mira

White Light/White Heat (The Velvet Underground, 1968)
 

ART ROCK / NOISE. Se podrán decir muchas cosas de White Light/White Heat, pero todas se resumen en una: la carne de gallina y el escalofrío que provocan los últimos segundos de "Sister Ray". Esa agonía eléctrica, esa provocación, esa agresión pura es lo que eleva al segundo disco de The Velvet Underground a los altares.

Y no hace falta estar muy predispuesto, aunque eso ayuda, sin duda. Da igual. El disco te va a agarrar por el cuello aunque no le prestes atención, y te va a dejar sin resuello desde el segundo cero. La anfetamina picada de "White Light/White Heat" (la canción), el relato de púas (sónicas y literarias) de "The Gift", la trepanación sin anestesia de "Lady Godiva's Operation", el amor espectral de "Here She Comes Now", el noise cadavérico y post-mortem de "I Hear Her Call My Name", el ya mencionado agujero negro de "Sister Ray"… Todo nos empuja hacia el lado oscuro, hacia la aversión más absoluta, hacia terrenos inexplorados y para la mayoría inexplorables. Porque este disco es mucho. O mejor, cabría decir que es demasiado. Lo más lejos que supo llegar el grupo es mucho más de lo que el resto de los mortales podrán soñar con alcanzar.


No me cansaré de su belleza violenta y despeñada. A veces parece que fuera demasiado bueno para ser verdad. Y quizás, debido a esta sensación de estar abrazando lo imposible, John Cale decidiera que sería el último en el que intervendría con el combo neoyorquino. Su marcha dejó huella. Después de esto habría nuevos hitos, pero ninguno se acercaría a la sensación extrema de los dos primeros discos. Sensación que se agudiza en este hasta el infinito. Porque cuando se trataba de provocar sensaciones imborrables y únicas, los primeros Velvet no han tenido comparación.

No hay más que se pueda decir. No hay adjetivos. Algunos se acercan, y aun así siguen estando a años luz de cualquier posibilidad de descripción. Usaremos lo que pueda aproximarse siquiera un poquito para alabar su negrura. A ver si repitiéndolo como en una salmodia logramos ponerlo en su sitio. Inmenso, absoluto, inmenso, absoluto, inmenso, absoluto...

★★★★★

A1 White Light / White Heat 2:44
A2 The Gift 8:14
A3 Lady Godiva's Operation 4:52
A4 Here She Comes Now 2:00
B1 I Heard Her Call My Name 4:05
B2 Sister Ray 17:00
Total: 38:55

Como otros grandes discos, éste se cobró sus víctimas. El bajista y violinista eléctrico, John Cale, no seguiría con la banda después de esto. Una pérdida que demostró ser muy sensible para el sonido del grupo.


El álbum es el reflejo en negro de las circunstancias que rodeaban al grupo en la época. En primer lugar, su ruptura de relaciones con Andy Warhol y Nico, que fueron claves en el desarrollo y en los resultados del primer disco (The Velvet Underground & Nico (1967)). Y en segundo, y relacionado con esto, en la situación de puro caos que, en palabras de Sterling Morrison, vivían en esos días.

Un disco tan arisco no podía triunfar, aunque esto es matizable. A nivel de influencia su éxito se antoja incalculable. A nivel de hito comercial... Bueno, podemos decir que al menos entró en el top 200. Sí, en el puesto 199.

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