Popemas (Nosoträsh, 2002)
ARTE COTIDIANO. Lo de Nosoträsh es tan aparente, tan delicado y tan en su sitio... no hacen ruído. Nunca lo han hecho y nunca lo harán. Por eso todos sus discos pueden malinterpretarse o colocarse en el estante de lo liviano y lo innecesario. A pesar de que fueran capaces de crear esta preciosidad, cumbre de una forma de hacer las cosas, de un arte espartano y puro, sutil y sencillo, sin ambages. A pesar de que con este disco se hayan encaramado para siempre en lo más alto de la música hecha en castellano.
"Popemas" parte ya con la ventaja de un título tan ingenioso y encantador que da rabia. Tiene una portada sugerente y casi kitsch que casa estupendamente con el contenido. Y por supuesto tiene canciones esplendorosas. Nada menos que 20 miniaturas que no necesitan más que un puñado de segundos para mostrarse en toda su belleza sin artificios. El disco es poesía pura, construído con palabras y sonidos que apelan al despertar de los sentidos a través de lo cotidiano. Mucho amor, deseo y esos placeres exquisitos del día a día en minúsculas teselas coloridas. Solas no funcionan, es cierto. Algunas mueren prematuramente dejándonos con la miel en los labios. Como en todo mosaico, es su unión la que produce todo el efecto. El de un cuadro que no avasalla por sus dimensiones sino por su elegancia, su contención y la maravilla de cada una de sus imperfecciones.
★★★★☆
1
Arte
2
Agarradita
3
Copiloto
4
Polilla
5
Mejor
6
Tan sólo por los besos
7
La canción de aquel momento
8
Gloria
9
Corazón colilla
10
Nada
11
Cenicero
12
Recuerdos que olvidé
13
Electrojeanette
14
Doméstico
15
Maldito color gris
16
Sobre mi pecho un alud
17
Por los restos
18
Simulacro
19
Sentada al borde de mí
20
Tres tristes tigres
Total: 37 min.
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