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miércoles, 23 de agosto de 2017

Tras las huellas de los gigantes

Houses of the Holy
(Led Zeppelin, 1973)

HARD ROCK. Unos Led Zeppelin de vuelta de todo. Una banda en la mismísima cima del mundo se enfrenta a la tarea de entregar un nuevo disco después de haber dinamitado la historia del rock con un Led Zeppelin IV (1971) que había explosionado en las listas y los corazones de miles, millones de rockeros de todo el planeta. Desde su nube, nublada la vista por excesos y alabanzas, no iba a ser fácil bajar a la tierra y ponerse manos a la obra, pero de alguna forma lo consiguieron.
 
Escribir y grabar una obra como Houses of the Holy es una tarea enormemente meritoria. Máxime con las circunstancias expuestas. Por supuesto que no pudieron igualar el impacto del disco anterior, pero lejos de sonar agotados, los Zep consiguieron darle una nueva vuelta de tuerca a su sonido. Aun conteniendo algo más de relleno que cualquiera de sus discos anteriores, este quinto trabajo cuenta con algunos de los picos más altos y escarpados de la cordillera zeppeliniana. A saber, "The Song Remains the Same", "The Rain Song", "Over the Hills and Far Away", "Dancing Days" y sobre todo ese "No Quarter" que resume y evoca tantísimo en esos teclados y ese riff de guitarra cortante y definitivo. Mi canción favorita de Led Zeppelin.

Houses of the Holy es un disco de rock puro y duro. A pesar de sus experimentos con el reggae y el funk, fallidos por completo, el disco se sostiene en base a lo que ha hecho grande al grupo. Su pericia instrumental, su dominio de las dinámicas, la pegada de Bonham, la versatilidad y el gusto de Jones, la elegancia y agresividad de Page y el alarido implacable de Plant. De todo esto se ha hablado hasta la saciedad, pero aquí brilla una vez más para sentar las bases y anunciar que había banda para rato. Lo refrendarían poco después con todo un disco doble en el que demostrarían que seguía habiendo agua en el pozo. Aquí no se les notó el traspiés y eso les sirvió para tomar el aire necesario y seguir a lo suyo, la conquista del mundo.
 
★★★

A1 The Song Remains the Same 5:24 ✔
A2 The Rain Song 7:32
A3 Over the Hills and Far Away 4:42
A4 The Crunge 3:10
B1 Dancing Days 3:40
B2 D'yer Mak'er 4:19
B3 No Quarter 6:57
B4 The Ocean 4:28
Total: 40:12

La calzada del gigante, en Irlanda del Norte, les sirvió como metáfora y símbolo para representar su momento vital. Así quedó plasmado en una portada para la historia desde un lugar con connotaciones míticas que puede representar la cima en la que se encontraban, aunque también señala un descenso que no iba a tardar tanto en producirse. Y de manera vertiginosa.

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