martes, 12 de marzo de 2024

... Y heredaréis la Tierra

The Fat of the Land (The Prodigy, 1997)

RAVE PUNK. El cuarto intento supuso la entronización definitiva de un trío que, esta vez sí, participó al completo en su creación. Una gestación compleja, a rebufo de una caterva e singles aplastante con su correspondiente videoclip de infarto y en la que se obsesionaron por afilar su lado más rockero para parir un auténtico bombazo en cuanto a ventas e impacto.

En eso es su disco más exitoso. Es el que más vendió y más rápido lo hizo dentro de la música de baile. Un signo de lo mainstream que era The Prodigy en esos momentos. Baste decir que el disco supuso la revitalización del rock que los rockeros no sabían cómo llevar a cabo, para entender la potencia de una música que, sin dejar de ser pura electrónica, se nos presentaba llena de riffs de thrash metal sintetizado, wah-wahs sampleados y todo un arsenal de baterías orgánicas que hacían bastante más que dar el pego.

Un disco que lo apostó todo al formato canción por encima de las composiciones más o menos instrumentales y más o menos orquestadas con las que nos sorprendían no hacía tanto tiempo. Su disco pop, qué duda cabe, fue todo un éxito en muchos aspectos, la accesibilidad y la pegada en primera línea de los mismos. Pero también fue el disco con el que perdieron, quizás para siempre, su idiosincrasia y su autenticidad. Por mucho que les saliera bien y supieran cómo hacerlo, aquí ya no eran ellos mismos. O no tanto como en sus dos trabajos anteriores.

Pros y contras que juegan al despiste entre ellos y que nunca van a impedir que gocemos del grito postrero de los Prodigy. Su álbum más directo y cuidado a pesar de que con él ya estuvieran jugando a otra cosa. Ni mucho menos peor, pero a otra cosa.

★★★☆☆

1 Smack My Bitch Up 5:42
2 Breathe 5:34
3 Diesel Power 4:17
4 Funky Shit 5:16
5 Serial Thrilla 5:11
6 Mindfields 5:39
7 Narayan 9:05
8 Firestarter 4:41
9 Climbatize 6:36
10 Fuel My Fire 4:18

Total: 56:19

Psycho-Antz (The Prodigy, 1997) [BOOTLEG]

RAVE PUNK. Esta colección de caras B (más el tema bandera de la banda sonora de Spawn (1997)) recorre los momentos primerizos del grupo y nos lleva hasta la etapa gloriosa de The Fat of the Land (1997). Un recorrido de tres álbumes que es precisamente el arco temporal en el que habita lo más jugoso que Liam Howlett y los suyos han entregado al noble arte de la música. Una cúspide en su carrera que está aquí bien representada en un nutrido grupo de piezas que nos muestran a un combo inspirado y sin brida, capaz de comerse el mundo de un solo bocado.
 
Una colección que también peca de cabezona y que nunca estuvo pensada como el conjunto que no pueden pretender ser. No es exactamente incoherencia lo que lastra esto, ya que el disco fluye y nos explica a la perfección la evolución sónica del grupo. Es algo más relacionado con lo insoportable que puede ser tanto machaque, tanto arrebato bailarín y tanto ojo desorbitado. Una hora de música en la que podemos disfrutar y sufrir de la brillantez estroboscópica de Experience (1992), de la metalurgia pesada de Music for the Jilted Generation (1994) y de la explosión comercial del disco del 97 mencionado arriba. Todo desde un ángulo más obtuso y secreto, pero con los suficientes puntos de apoyo como para entender todo este bullir irrefrenable.

Lo malo de todo es que, si bien es fácil entender y disfrutar estas piezas por separado, atragantarse con todas de golpe solo lo veo apto para un público, más que iniciado, bien metido ya en las delicias del breakbeat y el tecno más duro de la creación. Imprescindibles tonadas de lisergia ampérica, pero desde luego no en manada ni a tumba abierta. Las entiendo, pero así no me van a convencer.
 
☆☆☆★★
  1. Pandemonium
  2. G-Force (Energy Flow)
  3. Crazy Man
  4. Rip Up the Sound System
  5. We Are the Ruffest
  6. Rhythm of Life
  7. Goa (The Heat The Energy Pt. 2)
  8. Scienide
  9. Rat Poison
  10. Molotov Bitch
  11. The Trick
  12. One Man Army
Total: 60 min.
 

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