
SOUL PSICODÉLICO. Este fue el noveno disco de los Temptations, un auténtico punto y aparte en su carrera al suponer su primera inmersión en un soul psicodélico que, abanderado por artistas como Sly Stone, ellos mismos se habían encargado de denostar no hacía mucho. Un giro copernicano que, a mí, lo único que me deja claro es que no funciona. Puede que estas modernidades no fueran lo suyo o que todavía tuvieran que depurar sus habilidades en este nuevo ambiente, pero lo cierto es que veo demasiadas costuras y muy poca emoción en esta reinvención.
Lo curioso es que todo lo que suena aquí es muy válido por separado. Sin embargo, al juntar las voces poderosas de estos cinco titanes con la base gomosa y casi masticable que les fabrican los Funk Brothers, fastuoso grupo de sesión residente en Motown, hay algo que no me convence. Me pasa a lo largo de todo el disco, pero es especialmente notorio en una "I Heard It Through the Grapevine" que veo avanzar como al trantrán sin llegar a permearme como sí que hace, sin ir más lejos, la fastuosa versión de Marvin Gaye.
No, aquí los Temptations abandonan el pop rutilante y directo (al menos en la cara A) y parecen más preocupados por conjuntar unas piezas que les son ajenas para contentar al mercado a toda costa que por redondear canciones tan irrebatibles como las que habían jalonado su carrera hasta entonces. La cara B es mucho más clásica, no obstante, pero tampoco levanta el vuelo. Por mucho que sea imposible no caer rendido ante tan hipnótica portada, y por muy buena consideración que tenga esta obra entre el público entendido, no consigo entrarle ni a la de tres. Será que nunca he sido muy amigo de seguir modas o será pura incapacidad por mi parte, pero no puedo catalogar a este disco sino como decepcionante.
★★☆☆☆
A1 Cloud Nine 3:27
No hay comentarios:
Publicar un comentario