Páginas

sábado, 14 de junio de 2025

¿Dónde está tu estrella?

Rising (Rainbow, 1976)

 

HEAVY METAL. El segundo álbum de Rainbow, el superproyecto que se inventó Ritchie Blackmore tras su salida de Deep Purple, es un disco mítico por derecho propio. Tal vez el disco más mítico de eso que ya se empezaba a llamar heavy metal. Porque, no lo duden, por mucho que se diga que esto tiene una base de hard rock clara o que cuenta con tintes progresivos a más no poder, suena a heavy metal como nadie había sonado hasta entonces. Porque si Black Sabbath había inventado el género, Rainbow lo estaban elevando a los altares de lo icónico. Lo que consiguen aquí Blackmore, Ronnie James Dio y sus compinches es tan imparable que no se pueden contar las bandas en las que influyó. De Iron Maiden a Judas Priest y de Dream Theater a Manowar, no hay quien escape del poderoso abrazo de Rising

Algo que podemos apreciar en la voz operística de Dio, la pericia espídica de Blackmore a la guitarra y el poder aplastante de un Cozy Powell capaz de reventar un kit de batería con sus mazazos. Toda una barbaridad sónica que convirtió a este álbum en una obra casi wagneriana. Sensación que se acentúa en una mítica "Stargazer" para la que contaron con la Orquesta Filarmónica de Múnich o en ese frenético final de auténtica montaña rusa que es "A Light in the Black". Además, por si te cuesta creer el porqué de todo este sonido, habrá que recordar que todo esto lo produjo un Martin Birch, que ya contaba con buena parte del prestigio que lo iba a acabar encumbrando como uno de los forjadores del sonido definitivo de un heavy metal que en los 80 alcanzaría con él su forma más brutal y definitiva.

En resumidas cuentas, estamos ante una obra definitiva. Una de esas que demuestra eso de que las cosas no surgen de la nada. Por el contrario, todas crecen a partir de unos cimientos que son más fuertes cuanto más poderosa es la obra. Eso es así. Sin un Machine Head (Deep Purple, 1972) no tendríamos este álbum, y por supuesto, sin esta obra magistral no tendríamos ni The Number of the Beast (Iron Maiden, 1982) ni Holy Diver (Dio, 1983) ni muchos otros. Todos frutos del exceso más ampuloso y una falta de mesura todo lo censurable que quieran, pero tan adictiva que al final me acaba ganando de todas todas. Grandioso en todos los sentidos de la palabra. En todos.

★★★★☆

A1 Tarot Woman 6:11 ✔
A2 Run With the Wolf 3:48 ✔
A3 Starstruck 4:06 ✔
A4 Do You Close Your Eyes 2:58
B1 Stargazer 8:28 ✔
B2 A Light in the Black 8:12 ✔

Total: 33:43 

Pocos discos como este te hablan de otros mundos desde todos sus flancos. Mundos de fantasía épica, de Mad Max a Tolkien, de desiertos a bosques encantados. Unos mundos que siempre han estado más que denostados por los amantes de la literatura y el cine más serios, pero que son capaces de ganarse su respetabilidad a poco que ahondemos en sus entresijos.

No voy a negar que Tolkien ha sido una figura importantísima en mi vida. Tampoco que también le veo sus costuras, pero en el balance final siempre acaba ganando la nostalgia, los buenos deseos y las profecías de tono apocalíptico que podemos encontrar en sus páginas. Todo eso debió impactar de lleno en un Ronnie James Dio que dirige una narración aquí en la que no hay más que mirar la portada para entender que pretende meternos en un mundo del que no vamos a querer salir y del que en cualquier caso no vamos a salir siendo los mismos que entramos en él. 

DISCOS RELACIONADOS


 
 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario