HARD ROCK. Para muchos la obra cumbre de Deep Purple, el alimento principal de ese monstruo llamado "Made in Japan" (1972), "Machine Head" trabaja para ganarse a pulso el desprecio de todos aquellos que no soportan el olor fuerte y bastorro del heavy y por supuesto el amor incondicional de todo melenudo que se precie. Una vez más, un clásico que no despierta loas unánimes. Esa es la pena y la grandeza del disco de "Smoke on the Water", una joya espectacular que no deja de sembrar dudas sobre su auténtico valor.
Para ponernos en situación debemos saber que el sexto disco del combo era el tercero con su formación clásica, aquella que le daría la gloria absoluta. El quinteto venía de entregar una obra de valía indudable pero que había sembrado más dudas que otra cosa. En "Fireball" (1971) se habían atrevido a ralentizar el tempo y a entregar una pieza folk que había hecho saltar las alarmas entre sus seguidores. Por ello todo el mundo miraba con expectación lo que serían capaces de hacer en esta continuación.
Quizá para erradicar las dudas, abren el disco con la potencia de un clásico instantáneo y cañero que los moteros tomarían como himno para acompañar a ese "Speed King" que entregaran un par de años antes. "Highway Star" marca el tono de un disco poderoso y sin fisuras. Tras su ritmo irrefrenable tocaba algo de pausa con la bluesera "Maybe I'm a Leo", un aperitivo genial para otro de los puntos fuertes del disco, aunque a mí no me entusiasme. Reconozco que "Pictures from Home" tiene todo lo necesario para engatusar al metalhead más irredento: propulsión y épica a chorro. Algo que encontramos mucho más diluido en la algo prescindible "Never Before". Todo lo contrario que el clásico que abre la cara B. "Smoke on the Water", construída sobre el riff de guitarra más reconocible y eterno del rock, es un clásico incontestable. Es tan icónica que forma parte de la cultura popular por encima de gustos y modas. Y el resto de la cara B es igual de impresionante. "Lazy" nos muestra a unos Purple elásticos y clásicos, con un gusto indudable por el rock & roll y el blues de siempre. Un gusto que saben volcar a la perfección en algo propio como unos Allman Brothers a la inglesa. Tremenda, sí, pero faltaba algo más autoritario para cerrar. Y ahí es donde entra "Space Truckin'", un rock rajado y plúmbeo que es todo ritmo y electricidad.
"Machine Head" marcó una época y fue irrepetible. Si es cierto que "In Rock" señaló el camino y es más duro y primitivo, cualidades que idolatro por encima de todo, también hay que admitir que este disco es más maduro en el buen sentido. No en el del aburrimiento y el acomodo. Más bien en el del dominio absoluto de su arte. Aquí Deep Purple se muestran en su grado máximo, ese que reventarían en sus conciertos japoneses. No sé si es mucho, pero sin duda es más que admirable.
★★★★☆
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