lunes, 26 de mayo de 2025

Metall auf Metall

Orgullo de la clase obrera, el metal nació en el suburbio, algo que se olvida frecuentemente. Heredero del rock garajero y la psicodelia más pantanosa, hermano del rock urbano, el heavy nació como una cosa sucia y peligrosa, no apta para blandengues de corazón. Que degenerara en otras cosas, que se llenara de machismo y fascismo, de progresiones imposibles y de un atrezo y una pirotecnia que empezó como complemento y se convirtió en excusa vacía, fue algo que vino con el tiempo y con la comercialización salvaje de un género tan idolatrado como despreciado.

Sus orígenes son difusos, cómo no. Hay quien los sitúa en el momento en el que Link Wray subió el overdrive en su tema "Rumble" a finales de los años 50. Otros se fijan en la idea que tuvieron gente como los Sonics al incrustar un destornillador en el ampli y hacer que sonara con un ruidaco de mil demonios. O quizás nació de la rudeza de Blue Cheer y su heavy blues psicodélico. Nadie puede saber hasta dónde entierra sus raíces el rock duro, pero una cosa sí es unánime: el momento más definitorio, cuando esto ya empezó a sonar a lo que todos entendemos por metal, vino con Black Sabbath. También con Led Zeppelin y Deep Purple, definitivos ambos, aunque Sabbath tuvo una influencia más amplia y mucho más indiscutible. No hay banda de metal que no haya bebido de su veneno.

Y si los de Ozzy Osbourne, Tony Iommi y compañía pueden llamarse padres del invento, los que forjaron lo que iba a ser el metal en su década dorada, los 80, serían Judas Priest. Hay diversas opiniones a este respecto. Otros otorgan más valor al éxito masivo de Iron Maiden o al rajo auténtico de Motörhead, pero en mi humilde opinión, todo el cuero, el acero y esa vibración reptiliana que han hecho del metal una forma de vida vino con los de Rob Halford.

 

 

PROTO-METAL Y HARD ROCK: los orígenes y los primos hermanos.

Para conocer al género es imprescindible sumergirse en aquellos discos que marcaron claramente a los que iban a dominar el mundo décadas después. Aquí hay una selección de lo más jugoso para mí. Discos de metal primigenio y rock duro, género muy cercano al metal, pero que no lo es y que no me quería dejar fuera. Faltarán miles, pero yo diría que estos siempre serán fundamentales. (CLICK EN LAS PORTADAS PARA LEER MÁS)

 

    

10 Satori (The Flower Travellin' Band, 1971)
 
9 Machine Head (Deep Purple, 1972)
 
8 A Night at the Opera (Queen, 1975)
 
7 Van Halen (Van Halen, 1978)
 
 

 
6 Led Zeppelin [IV] (Led Zeppelin, 1971)
 
5 Electric Warrior (T. Rex, 1971)
 
4 Vincebus Eruptum (Blue Cheer, 1968)
 
 


3 Red (King Crimson, 1974)

2 Paranoid (Black Sabbath, 1970)
 
 
 
 
 1 Highway to Hell (AC/DC, 1979)
 
Dicen que lo del uniforme de colegial de Angus Young fue idea de la discográfica para tratar de aprovechar la ola del punk, pero está claro que nunca coló. Es cierto que la insolencia del quinteto podía acercarlos al movimiento, pero sus gustos y lo incendiario de su descarga iba por otro lado. No digo que lo suyo haya sido exactamente metal en el sentido estricto, aunque la parroquia los acogió con los brazos abiertos.

Sería por el volumen que manejaban, sería por la vehemencia con la que se empleaban en el escenario... Lo cierto es que AC/DC pueden considerarse la banda de rock duro definitiva. También uno de los grupos más transversales del movimiento. Por su gusto por el blues, por su toque tradicional y porque si diseccionamos lo que hacen, no deja de ser rock & roll. Un rock & roll capaz de levantar a los muertos y un rock & roll que en este disco, su obra maestra indiscutible, colea y se encabrita con la fuerza de mil serpientes.

He aquí el gran legado de los australianos. Un disco que sella las coordenadas infernales del género en cuanto a parafernalia, teatralidad y sonido. Un obrón mayúsculo del que es imposible cansarse. Fue la última obra de Bon Scott antes de su trágica muerte y es el que elijo para gritar a los cuatro vientos eso de ¡LARGA VIDA AL ROCK & ROLL!

 
ANTIGUOS NOMINADOS (Proto Metal y Hard Rock):
 

  • In-A-Gadda-Da-Vida (Iron Butterfly, 1968) (Puesto 10)
  • Appetite for Destruction (Guns N' Roses, 1987) (Puesto N.A.)
 


HEAVY METAL: la explosión

Y de los orígenes del género a los grandes popes. Los culpables de todo lo mejor que tiene el estilo y aquellos a los que menos se les puede achacar a la hora de verlo como disciplina atlético-infantiloide con escasa profundidad. O quizás, en algunos casos, sean los mayores culpables de esto último, pero no creo que se les pueda negar ni una mijita de importancia.

Sin pretender ser enciclopédico ni satisfacer a los grandes degustadores de todo este horror vacui rítmico y melódico, esta es mi selección personal de mis veinte discos favoritos de cosas cercanas al metal. Hard rock, heavy clásico, grindcore, thrash, speed metal, death, industrial, drone, doom, metal avanzado... He aquí una visión desde fuera, desprejuiciada y seguramente poco informada, pero que busca encontrar siquiera un acuerdo de mínimos. Y si no lo consigo, ruego me disculpen. (CLICK EN LAS PORTADAS PARA LEER MÁS)

 


 
10 Black Metal (Venom, 1982)

9 Rust In Peace (Megadeth, 1990)

8 The Number of the Beast (Iron Maiden, 1982)

7 Monoliths & Dimensions (Sunn O))), 2007)

 

   

6 British Steel (Judas Priest, 1980)

5 Roots (Sepultura, 1996)

4 Master of Puppets (Metallica, 1986)

 

 
3 Human (Death, 1991)
 
2 Overkill (Motörhead, 1979)
 
 
 

1 Reign In Blood (Slayer, 1986)
 
Thrash, speed, death... Todo adjetivo se queda corto a la hora de calificar a este metal soltado a la velocidad de la luz con una precisión, una entrega y una furia nunca vistas. En menos de media hora despachan un disco que debería sonar en las galerías de arte. Una obra que avasalla con su sonido, con la provocación de unas letras que juegan a probar nuestros límites, con un aplastamiento percutivo inimaginable hasta que machaca nuestros tímpanos. Reign in Blood es un grito primario. Por eso gusta tanto al jevi de toda la vida. Pero por eso también, y ese es su gran valor, tiene potencial para entrarle al punk más radical o al indie adicto al noise más salvaje. Y tamaña transversalidad no es algo que se pueda menospreciar.
 

... Y DIEZ MÁS

Sin diferenciar entre estilos y subgéneros interminables, sin jerarquías. Solo siguiendo el más puro y matemático orden cronológico, diez álbumes más que podrían haber estado en estas listas, ya sean rock duro, speed metal o la madre que los parió.  
 
  • Pleasure to Kill (Kreator, 1986)
  • Scum (Napalm Death, 1987) 
  • Streetcleaner (Godflesh, 1989)
  • Vulgar Display of Power (Pantera, 1992)
  • Houdini (Melvins, 1993)
 
 
  • The Downward Spiral (Nine Inch Nails, 1994)
  • Draconian Times (Paradise Lost, 1995)
  • Scattered, Smothered & Covered (Unsane, 1995)
  • Through Silver in Blood (Neurosis, 1996)
  • Supershitty to the Max! (The Hellacopters, 1996)
 
FUERA DE CONCURSO
 
Será porque me obceco con las mismas bandas o porque mi espectro de escucha en esto del metal y alrededores es bastante limitado, pero lo cierto es que, más que con otros géneros, me he encontrado con el problema de no poder incluir ciertos álbumes por lo de no repetir artista. Algo especialmente sangrante en estos diez que menciono abajo (y alguno más), porque por calidad seguro que podrían estar en la lista perfectísimamente. Por ello, y mezclando metal con hard rock y proto heavy, no puedo dejar de rendirles su merecidísimo homenaje.
 

 
  • Led Zeppelin II (Led Zeppelin, 1969)
  • In the Court of the Crimson King (King Crimson, 1969)
  • The Slider (T. Rex, 1972)
  • Let There Be Rock (AC/DC, 1977)
  • Ace of Spades (Motörhead, 1980)
  • Ride the Lightning (Metallica, 1984)
  • Painkiller (Judas Priest, 1990)
  • Seasons in the Abyss (Slayer, 1990)
  • Arise (Sepultura, 1991)
  • Symbolic (Death, 1995)
 
ANTIGUOS NOMINADOS (Heavy Metal):
 

  • Earth 2: special low frequency version (Earth, 1993) (Puesto 10)
  • King for a Day... Fool for a Lifetime (Faith No More, 1995) (Puesto N.A.)

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