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jueves, 21 de agosto de 2025

Un poco de sal, por favor

Who Killed... The Zutons (The Zutons, 2004)

ROCK. Con los Zutons habría que repartir culpas, porque no se les pueden echar todas a ellos. Para empezar, que utilicen un saxo y nos imaginemos que pretenden mejorar lo que hicieron Morphine añadiéndole guitarras no es más que culpa nuestra. Se puede soplar ese instrumento sin pretender imitar a nadie, así que si suenan a otra cosa, es nuestro problema.

Sin embargo, eso es lo único de lo que podemos librarlos. Porque ahí está el hecho de que suenen pulidísimos y no a serie B, como parece que querrían (por la portada), y eso ya se asemeja a un intento de engañar que no me parece de recibo. Y por último, está esa indefinición, culpa suya sin duda, a partir de la cual suenan alternativos en unas canciones y a rock superclásico en otras. Algo que más que a eclecticismo me suena a falta de rumbo en su propuesta. 

Repartidas las responsabilidades, me parece clarísimo que el balón está en su tejado. Y es que los de Liverpool hacen un pop-rock elegante y formal que cala poquito. Todo muy correcto y directo, pero con poca chicha. Y sin dobleces, puedes llegar a gustar, a sacarle un "no están mal" al personal, pero cautivar, encandilar y hechizar... eso no queda a tu alcance. La pregunta aquí no es si nos gustan los Zutons. Más bien sería: ¿podríamos vivir sin este grupo? Y ahí, por muy bien hechas que estén estas canciones, la respuesta es "sí, sin duda".

★★☆☆☆

1 Zuton Fever 3:08
2 Pressure Point 3:16 ✔
3 You Will You Wont 2:54
4 Confusion 3:32
5 Havana Gang Brawl 4:30
6 Railroad 3:39
7 Long Time Coming 2:20 ✔
8 Nightmare Part II 3:00 ✔
9 Not a Lot to Do 3:47 
10 Remember Me 3:20
11 Dirty Dancehall 4:09 ✔
12 Moons and Horror Shows 2:38

Total: 40:13

De Ítaca a Delfos

Odessey & Oracle (The Zombies, 1968)

 

POP PSICODÉLICO. La moda psicodélica estaba dando sus últimos coletazos y los Zombies se las apañaron para entregar la que se puede considerar como la obra maestra postrera del movimiento. O una de ellas, que seguro que me estoy olvidando de alguna genialidad. Una maravilla que surgió con los vapores del Sergeant Peppers..., el Revolver (The Beatles, 1967, 1966) y el Pet Sounds (The Beach Boys, 1966) ya inhalados y en el torrente sanguíneo de toda una generación. Por eso, decir que está influenciado por ellos, además de cierto, es inevitable.

No obstante, los británicos consiguieron hacer lo suyo para ponerle sus gotitas de magia a una pócima deliciosa que pocos esperaban ya a esas alturas. Un disco de pop tan delicado y detallista como elusivo. Si no le prestas toda tu atención puede pasar por mojigatería irritante. Ahora bien, si le dedicas todos tus sentidos… No creo que haga falta decir que te vas a encontrar con una de las sorpresas más maravillosas de la edad dorada de la música popular. Una obra construida sobre los arreglos más fastuosos, con letras tan vaporosas como sus acordes y con un engarce entre canciones sencillamente espectacular.

Los Zombies podrían haber vivido bien manteniéndose a la sombra de los Beatles o los Kinks. Eso al menos era lo que anunciaba su primer disco. Un esfuerzo notable que, sin embargo, no auguraba la eclosión multicromática de un trabajo que sí que podía codearse con las mejores obras de sus hermanos mayores. Un esfuerzo titánico que no vieron recompensado en ese momento. Es más, después de la indiferencia con la que el público recibió los dos primeros singles de adelanto, la banda se separó. Ni siquiera vieron publicado el álbum como grupo ya. Una de tantas injusticias que duelen aún más ante la avalancha de artistas de primer nivel que nombran al álbum como uno de los más importantes de sus vidas. Ni que decir tiene que todos dicen la verdad.

★★★★★

A1 Care of Cell 44 ✔
A2 A Rose for Emily ✔
A3 Maybe After He's Gone ✔
A4 Beechwood Park ✔
A5 Brief Candles 
A6 Hung Up on a Dream ✔
B1 Changes
B2 I Want Her She Wants Me
B3 This Will Be Our Year ✔
B4 Butchers Tale (Western Front 1914) ✔
B5 Friends of Mine ✔
B6 Time of the Season

Total: 35 min. 

Este álbum no solo es rico en cuanto a música. Sus referencias, sus alusiones y sus conexiones son de lo más variado. Fragmento de Shakespeare en el libreto interior del CD, la antigua Grecia con Homero y Delfos en su título, Beach Boys, Beatles y la más pura psicodelia en su portada (y su música), pintores del fauvismo, el modernismo o el art nouveau... Demasiadas cosas como para elegir una sola.

 

Me quedaré en lo visual. He aquí la influencia más o menos clara que el autor de su portada, Terry Quirk, debió sentir. Una cuchillada de color entre Alfons Mucha en las formas y Henri Matisse en los colores. Arriba, Zodiac (Alfons Mucha, 1896), con un personaje que podría haber aparecido perfectamente en la imposible portada del álbum.

 

✠✠✠


"Delphi's Children" (The Zombies, 2001) [BOOTLEG]

POP PSICODÉLICO. Singles, caras B, canciones recogidas en recopilatorios como Time of the Zombies (1973) o Meet the Zombies (1988) nutren este recopilatorio pirata. Prácticamente todo, o lo más sustancioso, que los británicos grabaron entre su formación y su disolución poco antes de ver publicado su único álbum, Odessey & Oracle (1968).

Podría parecer que estamos tratando con material exquisito y esencial para conocer a uno de esos grupos a los que la suerte miró de lado. Sin embargo, no es así del todo. Ni el conjunto llega a fluir ni la calidad de los temas puede compararse a lo que incluyeron en su ahora mítico LP. Solo "I'll Call You Mine" puede aguantar la mirada de esas canciones. Las demás, con alguna excepción por ahí, simplemente parecen ensayos sobre cómo componer una canción pop perfecta que simplemente se les escapaba entre los dedos a cada intento.

No quiero ser injusto, en realidad no es que suenen mal, y hay cosas nutritivas como "Don't Cry for Me", "Conversation Off Floral Street" o esa instrumental de pura psicodelia que es "Walking in the Sun". El problema es que poco más va a quedarse en tu cerebro por mucho que te pongas el disco mil veces. Creedme, doy fe.

☆☆☆★★

  ❤ 1 I'll Call You Mine 2:34
2 She Loves the Way They Love Her 3:02
3 Imagine the Swan 3:11
4 Smokey Day 2:24
5 If It Don't Work Out 2:28
6 I Know She Will 2:33
✔ 7 Don't Cry for Me 2:15
✔ 8 Walking in the Sun 2:37
✔ 9 Conversation Off Floral Street 2:41
10 I Want You Back Again 2:14
511 Gotta Get a Hold of Myself 2:28
✔ 12 Goin' Out of My Head 3:01
13 She Does Everything for Me 2:16
14 Nothing's Changed 2:31
15 I Could Spend the Day 2:31
16 Girl Help Me 2:19

Total: 41 min.

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sábado, 16 de agosto de 2025

Recordando glorias pasadas

Live at the Royal Albert Hall (The Who, 2003) [DIRECTO]

ROCK. Los Who se reúnen por penúltima vez para celebrarse en una de las últimas actuaciones en las que contaron con un John Entwistle que fallecería en 2002, apenas dos años después de este concierto en el mítico Royal Albert Hall londinense. Una celebración que a priori tendría poco de censurable. Siempre hay ganas de ver a tus ídolos recordar los viejos tiempos, y a los Who, da igual la edad que tengan, siempre se les presupone una calidad en directo muy superior a la media.

Todo esto se cumple. Ejecuciones pulcras y técnica depurada, aunque también hay una cierta frialdad y hasta anemia a la hora de contagiar sus grandes éxitos. Sobre todo en una segunda parte acústica que peca de muy entrañable y poco infecciosa. Eso unido al inevitable desfile de invitados ilustres hacen del concierto un festival nostálgico de primer orden y una presentación en la que el arte pasa a un segundo plano. Largos parlamentos introductorios y explicativos por parte de Pete Townshend y Roger Daltrey redondean un evento en el que el bostezo aparece más de lo previsto y deseado.

Tampoco es que les fallen las fuerzas a los tres supervivientes y sus mercenarios de rigor. También saben emplearse a fondo en los momentos más rocosos, pero está claro que a estas dos horas y media les falta continuidad. Y si, como yo, encuentran tedioso enfrentarse a un minutaje tan inabordable, prueben con lo que le hacen a "The Kids Are Alright" y "Magic Bus". Si sobreviven a ambas rendiciones sin mucha queja, estarán listos para afrontar el viaje completo. Si por el contrario les chocan por su apatía o por una reformulación que las convierte en ese más de lo mismo que las versiones originales siempre habían esquivado, háganme caso y déjenlo ahí. Aun siendo los Who y aun teniendo su gracia, hay demasiados discos en directo a su nombre para disfrutarlos a tumba abierta como para perder nuestro tiempo con este.

★★☆☆☆

1.1 I Can't Explain 2:51
1.2 Anyway, Anyhow, Anywhere 4:33
1.3 Pinball Wizard 3:44
1.4 Relay 8:14
1.5 My Wife 6:38
1.6 The Kids Are Alright 6:12
1.7 Mary Anne With the Shaky Hand 4:12
1.8 Bargain 6:52
1.9 Magic Bus 10:05
1.10 Who Are You 7:05
1.11 Baba O Riley 5:48

2.1 Drowned 6:38
2.2 Heart to Hang on To 4:41
2.3 So Sad About Us 3:19
2.4 I'm One 2:51
2.5 Getting in Tune 6:21
2.6 Behind Blue Eyes 3:48
2.7 You Better You Bet 5:46
2.8 The Real Me 5:27
2.9 5:15 11:40
2.10 Won't Get Fooled Again 9:12
2.11 Substitute 3:20
2.12 Let's See Action 5:15
2.13 My Generation 5:30
2.14 See Me, Feel Me / Listening to You 5:04

Total: 145:06

sábado, 19 de julio de 2025

El olor pestilente de la venganza

Live at Last (Black Sabbath, 1980)

HEAVY BLUES DE CATACUMBA. Este disco salió sin el permiso de la banda. Aunque habían estado tonteando con la idea del álbum en directo hasta el punto de realizar unas grabaciones en 1973 para lanzarlo, no quedaron conformes con los resultados y estos registros quedaron archivados. Tras despedir a su mánager, Patrick Meehan a finales de los 70, entablaron una lucha judicial por sentirse estafados durante su gestión. Ya fuera por venganza o como una manera de sacar tajada, o por los dos motivos, Meehan, que tenía los derechos sobre estas grabaciones, lanzó este directo sin el consentimiento de la banda.

Como podrán imaginar, con todos estos preliminares, la cosa no podía resultar muy exitosa desde el punto de vista artístico. Todo ese apresuramiento, que la banda no supervisara el lanzamiento y que se tratara de tomas que no habían pasado el filtro de calidad en su momento eran cuestiones que no auguraban nada bueno. Y sí, efectivamente, el disco es una decepción en toda regla. Un constructo en el que duele ver impreso el nombre de Black Sabbath. Como duele que en los créditos le endosen las voces a un tal Ossie [sic.] Osbourne. Parece que el rencor de Meehan no tenía límites.

En este despropósito, las canciones suenan desafinadas por momentos, y no me refiero solamente a Ozzy, y buena parte de ellas no tiene la fuerza que podíamos esperar de los de Birmingham. Estos no es que no suenen en forma, porque la verdad es que defienden el material con solvencia, pero está claro que no fueron las mejores noches de su carrera. Es lo que pasa cuando te empeñas en sacar lo que tienes disponible sin posibilidad de elegir o mejorarlo. Hay quien además se queja del repertorio, con ausencias mayúsculas, aunque no les doy la razón ahí. Al fin y al cabo, Sabbath aquí estaban en la gira de presentación de Vol 4 (1972), así que es normal que dominen los temas de dicho álbum en detrimento de algún que otro clásico que nunca puede faltar.

Aun así, tampoco puedo decir que la selección de temas no acabe afectando a la impresión que nos llevamos de Live at Last. Un disco que no debió salir nunca, por mucho que los fans acabáramos saciando nuestra curiosidad con temas gloriosos de esa primera etapa de la banda con Ozzy, la única culpable de que hayan entrado en los anales de la historia. El grupo contestaría un par de años después con Live Evil (1982), ya con Ronnie James Dio y sin Bill Ward. Según los supervivientes, su primer directo oficial, pero lo cierto es que, por mucho que critiquemos la maniobra de Meehan, en este al menos tenemos a los cuatro magníficos. Algo que se nota sobremanera y que hace que podamos pasar por alto parte de sus taras. No todas, por supuesto, pero quizás sí las suficientes como para no tirarlo a la basura.

★★☆☆☆

A1 Tomorrow's Dream 3:10
A2 Sweet Leaf 5:27
A3 Killing Yourself to Live 5:28
A4 Cornucopia 3:57 ✔
A5 Snowblind 4:47 ✔
A6 Children of the Grave 4:31 ✔
B1 War Pigs 7:37 
B2 Wicked World 18:44 ✔
B3 Paranoid 3:23

Total length: 57:04

domingo, 13 de julio de 2025

How dare you!

Never Say Die! (Black Sabbath, 1978)

HARD ROCK. Los Sabbath siguen con su lento pero inexorable proceso de desintegración. Este es su octavo disco y como los dos o tres anteriores no estuvo exento de tensiones ni problemas de comunicación. El principal era el abuso de cocaína y alcohol (entre otras cosas), algo que ya era la tónica y estaba totalmente asentado en el seno de la banda desde hacía años. Un hábito que no deja de ser un problema y que potenció hasta el infinito las diferencias artísticas. De hecho, Ozzy dejó el grupo poco antes de empezar a grabar el álbum.

Llegó a ser sustituido por Dave Walker (Savoy Brown, Fleetwood Mac), con el que ensayaron temas para el disco. No llegó a grabarlos porque finalmente Osbourne regresó al redil, aunque se negó a cantar cualquier canción escrita durante la estancia de Walker. Ante la escasez de material, la banda se empeñó en usar una de esas canciones, "Swinging the Chain", motivo por el cual es Bill Ward el que canta en ella tal y como ya hizo en "It's Alright" del álbum anterior.

Los defensores del que iba a ser el último disco en el que participara Ozzy Osbourne hasta 2013 se agarran a su sonido más directo y rockero si lo comparamos con su último trabajo. Y sí, algo de eso hay, no lo voy a negar. Ahí está la canción titular o "Junior Eyes" para corroborarlo. También la buena noticia de una experimental y pianística "Air Dance", que juega a su favor. Sin embargo, tampoco podemos olvidar piezas como "Over to You", que de ampulosa no se sostiene, o una "Swinging the Chain" que cuenta con unos cambios tan inexplicables como su final inexpresivo y abrupto en fade out cuando menos te lo esperas. Por no hablar de lo insípido de canciones como "A Hard Road" o "Shock Wave". 

Ejemplos perfectos de la falta de dirección por parte de una banda totalmente perdida, sin rumbo y absolutamente poseída por las sustancias más tóxicas. Un callejón sin salida que se saldaría con la salida definitiva de Ozzy y con una deriva creativa e identitaria que les traería un par de hallazgos valiosos en las siguientes décadas, pero que se iba a quedar muy lejos de lo conseguido en sus años iniciáticos, los cuales jamás lograrían replicar.

★★☆☆☆

A1 Never Say Die 3:47 ✔
A2 Johnny Blade 6:27
A3 Junior's Eyes 6:41 ✔
A4 A Hard Road 6:03
B1 Shock Wave 5:13
B2 Air Dance 5:15 ✔
B3 Over to You 5:21
B4 Breakout 2:36 ✔
B5 Swinging the Chain 4:18

Total: 45:41

viernes, 11 de julio de 2025

Tormento eterno

Technical Ecstasy (Black Sabbath, 1976)

ROCK. La visión popular es clara al situar aquí el primer bajón notable en la discografía de Black Sabbath. Discrepo en cierta forma. El socavón es claro, pero para mí con Sabotage (1975) ya habían bajado un escalón. Aquí no hacen más que incidir en ese hundimiento hasta hacerlo totalmente evidente. Bajo mi punto de vista, Sabotage parece destacar más de lo que debería porque contiene picos muy altos. Sin embargo, los puntos bajos en Technical Ecstasy no son tan clamorosos como en ese álbum.

Dicho de otra forma, si bien aquí no hay nada del nivel de "Hole in the Sky" o "Symptom of the Universe", tampoco hay nada tan deplorable como "Am I Going Insane (Radio)". Con los primeros alientos del punk los de Birmingham se vieron espoleados, casi obligados diría yo, a buscar nuevos territorios para su música. Todo eso se tradujo en canciones más complejas y floridas en una huida de la desesperación y la oscuridad que siempre había teñido su música. Aquí lo oscuro, que algo sigue habiendo, suena en forma de blues y se permiten el lujo de fabricar baladas soleadas como una "It's Alright" que canta Bill Ward y que en realidad era un descarte de las sesiones de Vol 4 (1972). Era imposible que hubiera entrado en un álbum tan duro, por su luminosidad, pero aquí encontró su sitio. Creo que con eso está todo dicho.

En definitiva, aunque he tratado de defender el que puede ser el álbum más discutible de la era de Ozzy, lo cierto es que Technical Ecstasy sufre de una falta de dirección demasiado palpable. Entre la necesidad por no perder el tren de la modernidad persiguiendo una comercialidad que no necesitaban y las tensiones internas el disco no se sostiene. Tony Iommi tuvo que tomar las riendas de la producción para sacarlo adelante; Ozzy estaba más fuera que dentro, de ahí que no cantara en "It's Alright"; y Geezer Butler apenas escribió letras para el álbum, reconociendo a posteriori que no se involucró lo que debía. Así las cosas, salió lo que salió: una obra demasiado ecléctica y demasiado desenfocada. Aun así, un disco nada desdeñable, aunque tengo que reconocer que hay que respirar hondo para reivindicarlo.

★★☆☆☆

A1 Back Street Kids 3:46 ✔
A2 You Won't Change Me 6:34 ✔
A3 It's Alright 3:58 
A4 Gypsy 5:10
B1 All Moving Parts (Stand Still) 4:59
B2 Rock 'n' Roll Doctor 3:25
B3 She's Gone 4:51 ✔
B4 Dirty Women 7:15 ✔

Total: 39:58 

sábado, 28 de junio de 2025

Algo de chicha, poca limoná

A Northern Soul (The Verve, 1995)

NORTHERN BRITPOP. El problema con esta banda puede venir del hecho de haberlos conocido, como el 90% de sus seguidores actuales, tras el éxito de Urban Hymns (1997). Este era un disco complejo y multicapa, pero si te quedas en sus singles, como el 90% de la gente, nunca alcanzarás a entender la profundidad de los de Wigan. Porque por mucho que los alineemos en el britpop más canónico, lo cierto es que la música de la banda se alimenta de muchas otras cosas y en realidad es más rock que otra cosa. O al menos es tan rock como pop, dependiendo de la canción.

Aquí hay britpop, pero sobre todo hay shoegaze y psicodelia, guitarras afiladas y canciones por momentos oscuras como el mar más encrespado en mitad de la noche. Es cierto que aligeran todo eso con tonadas de corte más acústico aquí y allá, como también es verdad que su amor por las melodías limpias y cristalinas se acaba imponiendo casi siempre. Sin embargo, el problema aquí es que por mucho que suenen correctísimos e inapelables, al final tampoco están ofreciendo nada que me motive por encima de la media más gris. Supongo que el hecho de estar en la interzona y de no ser ni una cosa ni otra no acaba beneficiándoles.

Sé que el disco no tuvo muy buena acogida y que ha sido el tiempo el que le ha ido barnizando con una capa de respetabilidad. No obstante, después de escucharlo en profundidad, no creo que esas primeras impresiones estuvieran tan desencaminadas. Sinceramente, es posible disfrutar moderadamente de este álbum. Lo que no comparto es el ponerlo en un pedestal dentro de los grandes hitos de los 90. Ahí creo que pecamos de ese etnocentrismo que hace que le subamos la nota a cualquier cosa que venga del mundo anglosajón. Si esto lo hubiera sacado, digamos, una banda italiana, estoy seguro de que no lo alabaríamos ni la mitad. Por eso, sin ser horrible, a mí, el segundo álbum de los británicos no me impresiona. En absoluto.

★★☆☆☆

1 A New Decade 4:11 ✔
2 This Is Music 3:35 ✔
3 On Your Own 3:33
4 So It Goes 6:11
5 A Northern Soul 6:32 ✔
6 Brainstorm Interlude 5:11
7 Drive You Home 6:41
8 History 5:26 ✔
9 No Knock on My Door 5:11
10 Life's an Ocean 5:43
11 Stormy Clouds 5:34
12 (Reprise) 6:11

Total: 63:59

viernes, 27 de junio de 2025

Another VU

VU (The Velvet Underground, 1985) [RECOPILATORIO]
 

ART ROCK. No me cabe duda de que había hambre de Velvet cuando sacaron este disco. No es de extrañar que la crítica y los aficionados lo acogieran con los brazos más que abiertos. La banda se había desintegrado demasiado pronto y el mundo, pocos en esos años, tampoco exageremos, se había quedado con la duda irresoluble de qué más podrían haber ofrecido y qué se habrían dejado en el tintero. Por todo esto, este disco llegó como agua de mayo. Y no se puede decir que no mereciera cada una de las loas recibidas.

Estamos ante material que el grupo dejó grabado entre 1968 y 1969. Catorce canciones que supuestamente iban a formar parte de un álbum que tenían firmado con MGM, pero que nunca salió porque los echaron antes. Además, también rondaban por ahí cinco temas más que grabaron con John Cale todavía en la banda. De todo eso seleccionaron ocho canciones de su "álbum perdido" y dos con Cale y les salió esta fantástica colección que funciona a la vez de recopilatorio de rarezas y de aproximación a lo que podría haber sido el eslabón perdido entre The Velvet Underground (1969) y Loaded (1970).

Las nueve canciones restantes se guardarían hasta que un año después las juntaron en ese Another View (1986), que completaba el círculo y trataba de saciar el ansia de unos seguidores que con los años se habían vuelto más y más insaciables. Y así seguimos. Hemos disfrutado tanto los cuatro álbumes oficiales, hemos soñado tanto a la sombra de estas rarezas que, por mucho que nos digan que ya no hay más, no queremos creérnoslo. Sabemos que es verdad, que esto es todo lo que hay, pero qué rabia que una banda con tanto que ofrecer se disolviera en el éter cuando apenas estaba empezando a andar. 

"Here comes the oceanAnd the waves down by the seaHere comes the oceanAnd the waves where have they been."

★★★★☆

A1 I Can't Stand It 3:25 ✔
A2 Stephanie Says 2:50 ✔
A3 She's My Best Friend 3:05 ✔
A4 Lisa Says 2:55 ✔
A5 Ocean 5:00 ✔
B1 Foggy Notion 6:58
B2 Temptation Inside Your Heart 2:26 ✔
B3 One of These Days 2:28
B4 Andy's Chest 2:42
B5 I'm Sticking With You 2:25 ✔

Total: 34:14 

Another View (The Velvet Underground, 1986) [RECOPILATORIO]
 

ART ROCK. Una vez descubierta esta banda, nadie en en su sano juicio puede rendirse ante el hecho de que solo publicaran cuatro discos (no cuento ese Squeeze (1973) que no debería ni mencionar). Si no tuvimos suficiente con ese imprescindible VU (1985), podemos intentar saciarnos con su hermano gemelo, un Another View que trata de rellenar los escasos huecos que dejó el anterior a base del escaso material que dejaron grabado en el estudio antes de disolverse en el éter.

Aquí nos encontramos grabaciones del 67 al 69, lo que significa que nos vamos a encontrar al enorme John Cale. Concretamente participa en tres de ellas. Especialmente notable es la aportación de su viola eléctrica en las dos tomas de "Hey, Mr. Rain", la cual nos devuelve a tiempos que creíamos ya perdidos para siempre. No me suele gustar que repitan canciones en un disco, aunque en este caso he de decir que ambas se complementan y no molestan en absoluto.

Es cierto también que tiene tomas instrumentales de un par de temas que luego podríamos disfrutar con voces en la caja recopilatoria Peel Slowly and See (1995). Pero no es menos cierto que se hacen necesarias en esta forma primitiva. Tanto "Guess I'm Falling in Love", por su crudeza, como, sobre todo, una "Ride Into the Sun", que para mí, y en esta versión, es una de las mejores canciones de la Velvet. También destacaría una versión primigenia de "Rock and Roll" que nos hace babear ante la idea de lo que podría haber sido Loaded (1970) si lo hubieran grabado con esa crudeza.

Nada más que añadir. No es un disco que busque la coherencia ni lo conceptual, eso está claro. Que tiene agujeros, por supuesto. Que es muy corto... Claro que sí, pero eso también se debe a que es tan delicioso que se pasa en un instante. Yo, ¿qué quieren que les diga? Me encantan estas canciones. Me da bastante pena que no encontraran su lugar en ningún álbum oficial del grupo mientras este estaba con vida y creo que no se puede conocer en profundidad la maravilla que fue la Velvet Underground sin estudiar este material a conciencia. Y eso que esto es lo que sobró de VU el año anterior. Que algo se nota, seamos sinceros, pero da igual. Necesitamos tragárnoslas así, todas juntas y sin más lustre ni tonterías.

★★★

✔ A1 We're Gonna Have a Real Good Time Together 2:56
✔ A2 I'm Gonna Move Right In 6:30
✔ A3 Hey Mr. Rain [Version 1] 4:56
❤ A4 Ride Into the Sun 3:20
A5 Coney Island Steeplechase 2:20
✔ B1 Guess I'm Falling in Love [Instrumental Version] 3:35
✔ B2 Hey Mr. Rain [Version 2] 5:16
B3 Ferryboat Bill 2:10
✔ B4 Rock and Roll 5:18

Total: 36:21 

 
'Mirrored Damage' (The Velvet Underground, 1969) [BOOTLEG]
 
ART BRUT. Pirata que se centra en los primerísimos momentos de la banda, aunque acaba extendiendo sus tentáculos hasta el 69, fecha en la que el grupo empezaba a disolverse poco a poco. Experimentación ruidista y tomas sacadas a micro pelado de ensayos en los que vemos como tratan de dar forma a lo innombrable. Lo mejor del lote es el poder apreciar que en el corazón de estas piezas ya latía la grandeza así como comprobar lo diferentes que era el germen de algunas de sus canciones más emblemáticas respecto a lo que acabaron siendo. Lo peor, lo pesado que se puede hacer un periplo en el que abunda la repetición, las entradas en falso y el exceso de baja fidelidad.
 
Lo cierto es que no se me ocurre quién puede necesitar esto. Las tomas embrionarias de las canciones que ya conocemos tienen poco interés para el oyente casual, aunque he de decir que son un auténtico tesoro para el ya iniciado. Comprobar cómo "Venus in Furs" empezó siendo una canción medieval o los fortísimos aires country-blues de "Waiting for the Man" o "All Tomorrow's Parties" es de un efecto demoledor a la hora de reevaluar de dónde venía un grupo que creíamos conocer a la perfección. Más allá de esto, tengo clara su nula capacidad para enganchar a nuevos seguidores. 
 
El segundo volumen, por su parte, me parece bastante menos interesante a pesar de contar con títulos que no encontramos en su discografía oficial de estudio. Aun así, en resumidas cuentas, puede que este artefacto no sea el más atractivo del mundo ni el más esencial, pero aquí está. Y solo por eso, si la Velvet te ha infectado como lo ha hecho conmigo, no hay más narices que escucharlo. Punto. Te aseguro tanto disfrute como dolor de cabeza, que es, creo yo, una buena definición de lo que siempre hizo nuestro grupo favorito.
 
★★☆☆☆
 
This Side
  1. Venus in Furs (Demo) 15:33 ✔
  2. Heroin (Demo) 13:34 ✔
  3. I'm Waiting for the Man (Demo) 9:50 ✔
  4. All Tomorrow's Parties (Demo) 18:26 ✔

The Other Side

  1. Prominent Men (Demo) 4:53 ✔
  2. Wrap Your Troubles in Dreams (Demo) 15:50 
  3. There Is No Reason (Demo) 2:12
  4. Sheltered Life (Demo) 2:52
  5. It's All Right (The Way That You Live) (Demo) 2:48
  6. I'm Not Too Sorry (Now That You're Gone) (Demo) 2:17
  7. Here She Comes Now (Demo) 2:46 ✔
  8. Countess From Hong Kong (Demo) 3:17 ✔

Total: 94 min. 

'Silky Whiplash' (The Velvet Underground, 1970) [BOOTLEG]

ART ROCK. Estamos ante una nueva colección de material variado grabado entre 1966 y 1970, esto es, el arco temporal que recoge lo esencial en el canon de The Velvet Underground. No solo eso, sino que a todas estas tomas en directo, rarezas de ruido en estado puro y mezclas alternativas, habría que añadirle el material primitivo con el que jugueteaba Lou Reed en su incipiente aventura en solitario. En unos momentos en los que no estaba en el grupo, pero no queda claro si esas canciones, el grueso del segundo volumen, habían surgido durante su etapa en la Velvet y si se las había ofrecido al resto del grupo o no. Material que en cualquier caso resulta esencial para entender mejor la secesión de Lou con sus compañeros, la cual le llevaría a nuevos territorios y nuevas conquistas.

Conquistas que, como queda claro aquí, no surgieron de la nada, sino que vinieron filtradas e influenciadas por el intenso aprendizaje de unos años que aún hoy se antojan como la etapa más esencial y definitiva para el genio de Brooklyn, junto a John Cale, el auténtico arquitecto del sonido y la estética de la banda. Con permiso de las gigantescas aportaciones de Maureen Tucker y Sterling Morrison, cómo no, estas canciones robadas y aparentemente sin sentido acaban siendo más reveladoras de lo que podíamos esperarnos. Porque conservan el corazón transgresor del que siempre hicieron gala los neoyorquinos y por que saben evolucionar hacia sonoridades más amables sin dejar de lado un filo y una verdad que siempre van a resultar terriblemente inspiradoras.

¿Significa esto que estemos ante una obra obligatoria o que sea para todo el mundo? Ya se imaginarán que no. Para eso ya están The Velvet Underground & Nico (1967) y los otros tres discos de estudio que sacaron. Pero si tienes ganas de saber más, de ahondar, de no quedarte con la duda, no vas a pasar por alto esta oportunidad. Sinceramente, creo que no deberías.

☆☆★★★

Velvet Freaks 

  1. VU at the Trip Ad
  2. Noise
  3. Guess I'm Falling in Love (Live) ✔
  4. Booker T. (Live) ✔
  5. Melody Laugter (Live)
  6. Loop 
  7. What Goes On (Live) ✔
  8. It's Just Too Much (Live) ✔
  9. Some Kinda Love (Live) 

Lou's Things

  1. Sweet Jane (Full Length Version) ✔
  2. New Age (Full Length Version) ✔
  3. Satellite of Love ✔
  4. Walk and Talk ✔
  5. Oh Gin ✔
  6. Sad Song ✔
  7. Ocean ✔
  8. Ride Into the Sun ✔
  9. I Love You ✔

Total: 82 min. 

lunes, 23 de junio de 2025

El que tuvo... ¿retuvo?

Live MCMXCIII (The Velvet Underground, 1993) [DIRECTO]

ROCK. “We could have done anything we wanted, We could have stood on our heads.” (John Cale sobre la reunión de The Velvet Underground).

Plátano metalizado y terciopelo azul en la portada. Elegancia y clase, algo que nunca ha sido lo mejor para definir a The Velvet Underground. "Aquí estamos 28 años después…", dice Lou en "Velvet Nursery Rhyme", y la pregunta que surge de inmediato es, ¿para qué? Cualquier motivo que den me parecerá, cuando menos, sospechoso. Máxime cuando me hundo en la escucha y compruebo que los augurios de la portada iban a ser más ciertos de lo que imaginaba. 

El hecho de que se atrevan con "The Gift" o "Black Angel's Death Song" ya choca. No son canciones de directo, pero sorprenden para bien. Si no fuera por esas palmas con las que el público jalea la coda de la primera canción, lo cual se convierte para mí en uno de los momentos más raros e incómodos de la música grabada. Al fin y al cabo, "The Gift" no deja de ser literatura de la buena. La historia de Waldo Jeffers, el cual, al no poder pagarse un billete de avión para ver a su novia, decide empaquetarse a sí mismo y enviarse por correo para ser finalmente atravesado por unas tijeras en el momento en el que su amada trata de abrir la caja. Un cuento terrorífico que es más una pieza de museo que carne de bulla y charanga. Un error en toda regla que la desempolven para este evento, creo yo.

Sí que me gusta, por ejemplo, cómo transforman "Venus in Furs" en una pieza más decadente aún a partir de un cansancio melancólico que le quita perversión pero de alguna forma la renueva. Algo que no puedo decir de una "Beginning to See the Light" que no tiene nombre por el destrozo vocal al que la somete Lou. Las improvisaciones de "Some Kinda Love" y "Hey Mr. Rain" tienen más miga y nos dejan ver de refilón el espíritu aventurero olvidado hace décadas. Pero poco más salvaría de un disco en el que Lou Reed canta las canciones como si las hubiera compuesto en su carrera en solitario (como le da la gana) y casi todos se van pasando el micro como en un tributo a viejas glorias. Así, toda la delicia de una música que fue nueva se reduce a rock and roll directo y a la encía. Lo que me hace preguntarme constantemente si eran estos los músicos que nos erizaron el vello más de una vez.

Que está claro que sí lo eran. En el apartado instrumental he de decir que están soberbios. John Cale con todo lo que toca, Sterling Morrison al bajo y la guitarra eléctrica, Moe Tucker percutiendo con un oficio y una perfección inigualables y Lou concentrado y entregado a unos solos que a veces se le van de las manos. Pero ese es nuestro Lou y por eso lo queremos tanto. Un ego inconmensurable que es el ingrediente principal de este plato en el que conviven el morbo y la nostalgia. Y el morbo no es bueno, pero es que vence la nostalgia, y esa es peor. Que se lo digan a Cale. Una palabra que difícilmente casa con el grupo más transgresor, influyente y personal que haya existido jamás. 

Estas dos horas largas casi consiguen cargarse una reputación. La Velvet nunca fue un grupo de estadio y resulta difícil explicarle eso al que escuche este disco. Y reconozco que me hubiera encantado verlos, aunque fuera en este show. Si se hubiera quedado ahí, sería un momento efímero, un recuerdo para el espectador. Lo malo es que, al quedar grabado, queda también expuesto a la opinión del respetable, y no, no me gusta esta sombra, este pálido reflejo, esta comercialización banal, este apresamiento en lata de lo que una vez fue libre y salvaje. Siento decirlo, pero he aquí la prueba irrefutable de que todo tiempo pasado siempre fue mejor.

★★☆☆☆

1.1 We're Gonna Have a Real Good Time Together 3:14
1.2 Venus in Furs 5:19 ✔
1.3 Guess I'm Falling in Love 3:08 ✔
1.4 Afterhours 2:41 ✔
1.5 All Tomorrow's Parties 6:36
1.6 Some Kinda Love 9:06 ✔
1.7 I'll Be Your Mirror 3:06
1.8 Beginning to See the Light 4:59
1.9 The Gift 10:33
1.10 I Heard Her Call My Name 4:37 ✔
1.11 Femme Fatale 3:23 ✔

2.1 Hey Mr. Rain 15:42 ✔
2.2 Sweet Jane 5:21
2.3 Velvet Nursery Rhyme 1:31
2.4 White Light / White Heat 4:21 ✔
2.5 I'm Sticking With You 3:23
2.6 Black Angel's Death Song 4:12 ✔
2.7 Rock 'n' Roll 6:13 ✔
2.8 I Can't Stand It 4:21
2.9 I'm Waiting for the Man 5:15
2.10 Heroin 9:59 ✔
2.11 Pale Blue Eyes 6:14 ✔
2.12 Coyote 5:25

Total: 128:39

jueves, 19 de junio de 2025

Poniéndose zen en medio de la vorágine

Zenyattà Mondatta (The Police, 1980)

NEW WAVE. El tercer disco dejó a la banda en un callejón sin salida. Está claro para cualquier aficionado al grupo que este álbum es el final de su primera época. Una etapa marcada por el reggae, el punk y los sonidos del mundo vertebrados en un formato trío que no dejaba mucho espacio para aditivos ni filigranas excesivas. La experimentación y la exuberancia vendrían después, pero este es el último ejemplo de minimalismo en medio de una vorágine de conciertos que fue la culpable de que el disco saliera como salió.

Nadie en el grupo quedó satisfecho con el resultado. El disco se escribió y se grabó en los escasos tiempos muertos de unas giras interminables y se acabó a las cuatro de la mañana del día que iniciaban su siguiente gira mundial. No puede resultar sorprendente, por tanto, que las mezclas iniciales no les parecieran aceptables en absoluto, lo cual les hizo remezclarlo todo en un día para no pasarse con la fecha de lanzamiento exigida por la discográfica.

Demasiada presión, sin duda, que añadir a la típica sequedad creativa que suele aparecer en un tercer disco. También una lucha de egos que se visibilizó especialmente en "Behind My Camel", escrita por Andy Summers. Sting odiaba la canción con todas sus fuerzas y se negó a tocar en ella. Por ello el bajo lo tuvo que grabar el propio guitarrista, aunque he de decir en su defensa que, sin ser gloriosa, para mi gusto es una de las canciones más curiosas de un disco que no va sobrado de grandes temas precisamente. Solo hay que echarle un vistazo a sus dos singles, "Don't Stand So Close to Me" y "De Do Do Do, De Da Da Da", mis dos menos favoritos de todos los que sacaron, para que no tenga que añadir mucho más a lo que pienso sobre el tercer disco de Police.

★★☆☆☆

A1 Don't Stand So Close to Me 4:02 ✔
A2 Driven to Tears 3:22 ✔
A3 When the World Is Running Down, You Make the Best of What's Still Around 3:37 ✔
A4 Canary in a Coalmine 2:27
A5 Voices Inside My Head 3:53 
A6 Bombs Away 3:06
B1 De Do Do Do, De Da Da Da 4:10 ✔
B2 Behind My Camel 2:55 ✔
B3 Man in a Suitcase 2:20
B4 Shadows in the Rain 5:03 ✔
B5 The Other Way of Stopping 3:22

Total: 38:17

Lo humano y lo divino

Ghost in the Machine (The Police, 1981)

NEW WAVE. Para el cuarto The Police tenían que seguir ahondando en esa huida hacia lo arty en la que, sin renegar de nada, el reggae ya no es tan reggae y el punk casi ni recuerdan lo que es. Para ello se lían la manta en la cabeza y se afanan en sonar más experimentales y más heterodoxos en sus ritmos y melodías.

Una idea que iba a llevarles al éxito absoluto con Synchronicity (1983), pero que aquí está todavía en pañales, cosa que se nota sobremanera. Sobre todo en una cara B infame como pocas. La certificación definitiva de lo aficionados a cagarla que han sido siempre los londinenses. Porque a ver quién se esperaba la debacle que inaugura "Rehumanize Yourself" después de haberla gozado al máximo con glorias como "Spirits in the Material World", "Every Little Thing She Does Is Magic" o "Invisible Sun", y después de haber bailado con fiereza ritmazos como los de "Hungry for You" o "Demolition Man".

Una vez más, ahí está el problema con The Police. Por su eterna lucha de egos, por buscar un equilibrio que tampoco era tan necesario o por lo que sea, no acaban de redondear el disco de su vida. Este, de hecho, se queda bastante lejos. Y eso que consiguen captar mi atención de nuevo con "Darkness", pero claro, ya es demasiado tarde.

★★☆☆☆

A1 Spirits in the Material World 2:58 ✔
A2 Every Little Thing She Does Is Magic 4:20 ✔
A3 Invisible Sun 3:35 ✔
A4 Hungry for You (J'aurais toujours faim de toi) 3:35 ✔
A5 Demolition Man 5:54 ✔
B1 Too Much Information 3:42 ✔
B2 Rehumanize Yourself 3:10
B3 One World (Not Three) 4:45
B4 Omegaman 2:47
B5 Secret Journey 3:32
B6 Darkness 3:11 ✔

Total: 41:29

miércoles, 4 de junio de 2025

El patito feo

The Black Swan (The Triffids, 1989)

POP. ¿Qué puedes hacer para continuar después de una obra tan mayúscula como Calenture (1987)? El vértigo debe ser insoportable y la necesidad de reinventarse, acuciante. Todo eso es comprensible, pero no quita que el problemático cuarto disco de los Triffids, su despedida a la postre, sea un producto contrahecho y sin dirección, el cual ha cosechado loas, no se crean, pero también muchas más maldiciones. Bien escuchado, aun abriendo mis orejas al máximo, no puedo decir que estas últimas sean injustificadas.

The Black Swan es un potingue de difícil calificación. Es cabaret, funk, pop con sintetizadores y hasta rap. Es prácticamente todo lo contrario a lo que podríamos esperar de un álbum de David McComb. Y aunque no me considero un inmovilista precisamente, con una banda tan bien definida en su modus operandi y en sus patrones rítmicos, líricos y melódicos, un experimento de este calibre escuece. Que es lo que pretendía el australiano... No me extrañaría. Que sus adicciones influyeron en toda esta desorientación... Seguramente. El caso es que, para mis oídos, esto no funciona. Me obliga a entonar esa frase que tanto odio de "zapatero a tus zapatos". Porque, aun contando con más de un tema valioso ("Good Fortune Rose", "New Year's Greetings", "Blackeyed Susan" o "Fairytale Love"), la sensación aquí, más que la de estar escuchando el álbum de despedida de The Triffids, es la de estar presenciando un musical de Broadway sobre los Triffids. Y no creo que haga falta añadir lo que pienso al respecto de tales producciones.

★★☆☆☆

A1 Too Hot to Move, Too Hot to Think 4:09
A2 American Sailors 0:39
A3 Falling Over You 3:41
A4 Goodbye Little Boy 3:25
A5 Bottle of Love 2:52
A6 The Spinning Top Song 3:33
A7 Butterflies Into Worms 3:17
B1 The Clown Prince 4:36
B2 Good Fortune Rose 3:31
B3 New Year's Greetings 5:42
B4 One Mechanic Town 3:09
B5 Blackeyed Susan 4:01
B6 Fairytale Love 3:51

Total: 46:26 

lunes, 19 de mayo de 2025

El supuesto séptimo cielo

Cloud Nine (The Temptations, 1969)
 

SOUL PSICODÉLICO. Este fue el noveno disco de los Temptations, un auténtico punto y aparte en su carrera al suponer su primera inmersión en un soul psicodélico que, abanderado por artistas como Sly Stone, ellos mismos se habían encargado de denostar no hacía mucho. Un giro copernicano que, a mí, lo único que me deja claro es que no funciona. Puede que estas modernidades no fueran lo suyo o que todavía tuvieran que depurar sus habilidades en este nuevo ambiente, pero lo cierto es que veo demasiadas costuras y muy poca emoción en esta reinvención.

Lo curioso es que todo lo que suena aquí es muy válido por separado. Sin embargo, al juntar las voces poderosas de estos cinco titanes con la base gomosa y casi masticable que les fabrican los Funk Brothers, fastuoso grupo de sesión residente en Motown, hay algo que no me convence. Me pasa a lo largo de todo el disco, pero es especialmente notorio en una "I Heard It Through the Grapevine" que veo avanzar como al trantrán sin llegar a permearme como sí que hace, sin ir más lejos, la fastuosa versión de Marvin Gaye.

No, aquí los Temptations abandonan el pop rutilante y directo (al menos en la cara A) y parecen más preocupados por conjuntar unas piezas que les son ajenas para contentar al mercado a toda costa que por redondear canciones tan irrebatibles como las que habían jalonado su carrera hasta entonces. La cara B es mucho más clásica, no obstante, pero tampoco levanta el vuelo. Por mucho que sea imposible no caer rendido ante tan hipnótica portada, y por muy buena consideración que tenga esta obra entre el público entendido, no consigo entrarle ni a la de tres. Será que nunca he sido muy amigo de seguir modas o será pura incapacidad por mi parte, pero no puedo catalogar a este disco sino como decepcionante.

★★☆☆☆

A1 Cloud Nine 3:27  
A2 I Heard It Through the Grapevine 3:00
A3 Run Away Child, Running Wild 9:38 ✔
B1 Love Is a Hurtin' Thing 2:28
B2 Hey Girl 2:38
B3 Why Did She Have to Leave Me (Why Did She Have to Go) 2:56
B4 I Need Your Lovin' 2:35
B5 Don't Let Him Take Your Love From Me 2:31
B6 I Gotta Find a Way (To Get You Back) 2:56
B7 Gonna Keep On Tryin' Till I Win Your Love 2:32
Total: 34:41

lunes, 12 de mayo de 2025

Depurando la técnica

Spiritual Healing (Death, 1990)

DEATH METAL. Existe una cierta unanimidad en colocar este disco entre lo peor que hiciera nunca Death. Bueno, a los auténticos fanáticos de la banda tampoco les gusta ese término y prefieren decir que está entre lo menos bueno de los de Florida, pero lo cierto es que la gran mayoría no muestra demasiado entusiasmo a la hora de ensalzar las virtudes de un tercer álbum al que sí hay que reconocerle la enorme vistosidad de sus solos y su tono decididamente experimental, con el uso y abuso de tempos poco usuales y cambios de ritmo vertiginosos.

Viendo lo que vendría después, parece claro que con Spiritual Healing Chuck Schuldiner estaba poniendo en práctica su plan de huida del death metal canónico añadiéndole complejidad e ingredientes ajenos al género. También letras con algo más de contenido social en una puesta en escena que se acaba mostrando más imberbe de lo esperado. Un resultado que nos deja un disco plagado de ideas y buenas intenciones, pero al que le falta conjuntarlas en el sonido aplastante y definitivo que florecería meses después.

Por eso no puedo estar más de acuerdo con el sentir general. Este disco me parece monótono, con poco gancho y con un nivel de energía algo anémico debido a lo plano de unas canciones interminables. La portada tampoco ayuda, en mi opinión, y veo como una buena noticia que sea la última en la que colabora Ed Repka. El artista había ayudado a crear la estética del grupo con los tres primeros álbumes, pero la idea de sustituirlo para los siguientes trabajos de la banda es de lo más oportuna teniendo en cuenta el cambio sónico y lírico tan brutal que se avecinaba. Algo que se vislumbra aquí, aunque sea a espasmos y sin esa aplastante coherencia que a todos nos gustaría.

★★☆☆☆

1 Living Monstrosity 5:08 
2 Altering the Future 5:34
3 Defensive Personalities 4:45
4 Within the Mind 5:34
5 Spiritual Healing 7:44
6 Low Life 5:23
7 Genetic Reconstruction 4:52
8 Killing Spree 4:16
Total: 43:16

sábado, 10 de mayo de 2025

Gritos sanguinolentos

Scream Bloody Gore (Death, 1987)

DEATH METAL. Chuck Schuldiner inicia su viaje hacia la leyenda con este disco. Si bien no queda claro si fue el primer álbum de death metal, sí que parece indiscutible que es el que dio con el sonido definitivo para el género. Mientras que obras como Seven Churches (Possessed, 1985) ya contenían el espíritu de lo que iba a ser este estilo, Scream Bloody Gore supuso el paso adelante que necesitaba esta música extrema para poder ser bautizada.

Así las cosas, podemos tener muy claro que esperar de este trabajo. Imaginería visceral, tripas y casquería gratuitas y una aproximación frontal a los aspectos más explícitos de un alma humana más cerca de la matanza física que de la tortura emocional. Afortunadamente para mí, Schuldiner iría puliendo todo esto en el futuro, pero ahora se trataba de escribir el manual de referencia para un género poco dado a sutilezas. Lo del death metal técnico, su vertiente progresiva, los matices y los devaneos casi jazzísticos quedaba lejos todavía. El propio líder del combo admitiría años después que el nombre del grupo le pesaba demasiado, que en ese momento hubiera elegido otro para bautizarlo más alejado de lo obvio. Y lo mejor de todo es que era capaz de decir esto en entrevistas en las que aparecía con su camisa de gatitos adorables.

Pero centrémonos en este 1987, momento en el cual la banda existía en un equilibrio más que inestable y casi vaporoso. De hecho en el disco solo tocan dos personas, aparte de las percusiones adicionales del productor, Randy Burns. Chris Reifert se encarga de la batería y Schuldiner, como si de un Prince del metal se tratara, pone guitarras, bajo y voz. Algo que no afecta al empaque ni a la potencia de este disco seminal solo apto, eso sí, para ya iniciados.

Treinta y ocho minutos escasos de una brutalidad más cerebral y controlada de lo que parece. Una barbarie en la que rinden pleitesía a Slayer, Venom, Kreator o Sepultura sin pudor pero con las ideas muy claras sobre hacia dónde querían avanzar con su sonido. Será por eso que esto suena tan fresco y tan novedoso. Por mucho que para mí también se me aparezca cabezón en grado sumo. A pesar de sus posibles deudas, con el thrash metal sobre todo, y de que depurarían lo aquí apuntado ya en su siguiente obra, este estreno se convierte en una entrada muy válida al mundo retorcido de Chuck Schuldiner, pero para nada la mejor. Una obra que no me deja clara esa máxima que corre entre todos sus seguidores: eso de que Death no grabó un disco malo. No sé, será que soy demasiado ajeno al género o que soy poco dado a creerme las sentencias maximalistas, pero no estoy tan seguro de que tengan razón.

★★☆☆☆

A1 Infernal Death 
A2 Zombie Ritual
A3 Denial of Life
A4 Sacrificial
A5 Mutilation 
B1 Regurgitated Guts
B2 Baptized in Blood
B3 Torn to Pieces
B4 Evil Dead ✔
B5 Scream Bloody Gore

Total: 38 min. 


Está claro que nada surge de la nada y que por mucho que esto pueda resultar novedoso para un purista del metal, para un oyente más casual tiene poco de innovación ni de descubrimiento del fuego. ¿Tanta diferencia hay entre lo que ya hacían Kreator, Possessed, Celtic Frost o Slayer, por decir unos cuantos, con lo que ofrece aquí Chuck Schuldiner? Como digo, todo dependerá de tu grado de filiación al género de los cuernos, pero de lo que no cabe duda alguna es de lo mucho que estas tres bandas, y bastantes otras, influyeron en lo que salió de la mente y las manos del guitarrista criado en Florida.

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Cuando el amor te paraliza

FLOTUS (Lambchop, 2016)

INDIETRÓNICA. A ver quién era el guapo que podía prever el giro radical que Kurt Wagner nos estaba preparando tras la melancolía y la elegancia orquestal de Mr. M (2012). FLOTUS (For Love Often Turns Us Still) marca un punto y aparte dentro de la discografía de los de Nashville al zambullirse de lleno en la electrónica, con aires jazzy y hasta hiphoperos y con un marcadísimo uso del autotune y el vocoder, piezas clave que se acaban convirtiendo en un instrumento más.

No creo que pueda haber más cosas en las antípodas de lo que podíamos esperar de Lambchop. Tampoco digo que sea una sorpresa absoluta viendo lo que muchos de sus coetáneos ya estaban haciendo. La cuestión es, dejémoslo bien claro, dilucidar cómo le sienta todo esto a la música confesional y recoleta de Lambchop. Y ahí es donde me cuesta encontrar un veredicto, porque, como la primera canción, todo el disco suena agradable y fluye de alguna forma. Como esa canción, se hace difícil dejar de prestarle atención. Pero también como esa canción, no hay prácticamente nada aquí que entre en el terreno de lo memorable.

Con estas premisas me sumerjo una y otra vez en el álbum sin encontrar la recompensa que sí que me ofrecen sus obras anteriores, que son en definitiva lo único con lo que puede y debe compararse la obra de Lambchop. Por eso, por la poca mella y lo plano de este material, y no por unos deseos de experimentación que encuentro más que bienvenidos, tengo que mandar este trabajo a la cubeta de los discos para olvidar. No sin dejarlo más bien a la vista por eso de que el tiempo dirá si merece una segunda oportunidad. Cosa que no descarto al venir firmado por uno de los artistas más profundos e íntegros de la historia alternativa de la música popular.

★★☆☆☆

1 In Care of 8675309 11:51 ✔ 
2 Directions to the Can 3:32
3 FLOTUS 3:29
4 JFK 5:32
5 Howe 4:05
6 Old Masters 4:43
7 Relatives #2 5:25
8 Harbor Country 3:26
9 Writer 3:41
10 NIV 4:35
11 The Hustle 18:12

Total: 68:31

Me resulta muy curioso que lo más memorable de este disco sea su inicio y su cierre. Porque entre las dos canciones suman casi media hora de duración y porque en un primer momento no es que me impresionaran precisamente. Ha sido la dedicación a un disco que no he podido aprehender por más que lo he intentado la que me ha hecho darme cuenta de que no eran tan malas, es más, que son bastante buenas a pesar de sus problemas, que los tienen.


Dos piezas que me parecen a mí la culminación de un viaje en el que Kurt Wagner ha ido persiguiendo ese Hot Buttered Soul (Isaac Hayes, 1969) al que siempre me ha gustado comparar ese fantástico Nixon (2000) con el que Lambchop entró en el siglo XXI. La duración monstrenca de las canciones mencionadas ya es algo que lo acerca a ese tótem, su aliento soul también. Lo que no me acaba de encajar es toda la filigrana pseudoelectrónica que arma los temas. Por eso, más que un homenaje o una aproximación al genio de Tennessee en sentido estricto, veo que tiene más de artistas como James Blake o Bon Iver. Curiosamente, artistas que respeto al máximo, pero que no me han hecho la mella que deberían.

domingo, 6 de abril de 2025

La Yiyiyi

Two Sides of La Lupe / Dos lados de la Lupe (La Lupe, 1968)

SOUL CUBANO. Lupe Victoria Yoli Raymond emigró a Nueva York de la mano de Mongo Santamaría poco después de empezar a hacerse un nombre en su Cuba natal. Según cuentan, su estilo, hiperbólico y estrafalario, no era bien visto por el recientemente instaurado régimen de Fidel Castro. Algo que, después de escucharla con toda la atención que me permiten mis maltratadas orejas, he de decir que no me extraña en absoluto.

Y es que esta artistaza, que eso no puedo más que reconocérselo, suena exagerada en todo lo que hace. Es tan hiperexpresiva en los números más movidos como en los más sutiles. De una manera que hace bastante más que rozar el histrionismo, algo que no suele fundamentar la música que me gusta. De hecho, he encontrado su voz más bien molesta en los temas más enérgicos, los cuales lleva a unos extremos que, en mi opinión, no necesitaban en absoluto.

Cuando pisa el freno la cosa cambia. Ahí sí encuentro retazos valiosos a los que agarrarme en un viaje tan movidito. Retazos que nunca van a lograr que me meta de lleno con este disco. Eso es algo que supe desde la primera escucha. Que lo que la Yiyiyi hace me parece lo más respetable del mundo me parece incontestable. Algo con una fuerza digna de nuestra Lola Flores. Poca tacha puedo ponerle por ahí, pero lo que es emocionarme, no digo que alguna vez lo consiga, pero ahora mismo me parece más que difícil. Y la cosa es que con las escuchas el bicho va metiéndoseme dentro... Pero no, habrá que buscar la genialidad de La Lupe, de la cual no dudo, en alguna otra grabación.

★★☆☆☆

A1 Qué bueno boogaloo 2:45
A2 Te voy a contar mi vida 2:00
A3 Going Out of My Head 2:42
A4 La plena buena 1:52
A5 Caracas cuatricentenario 1:50
B1 Si vuelves tú 3:11 ✔
B2 Maldito seas 2:28 ✔
B3 El emigrante 2:33
B4 Sin fe 2:18 ✔
B5 Cantando 2:46 ✔

Total: 24:25

El título no da lugar a engaño. Esos dos lados de los que habla aparecen bien claritos en ambas caras del vinilo. La Lupe más torrencial en la A y la crooner de corazón en llamas en la B. No es un invento nuevo y muchos artistas antes que ella lo habían hecho. Y muchos más después, claro. Quizás en eso sí que fue visionario este disco, aunque ya lo habíamos visto, en el mundo del rock que me es más familiar, en trabajos como el Bringing It All Back Home (Bob Dylan, 1965).

Sin embargo, como digo, me vienen más nombres de herederos que de precursores de La Lupe. Ahí está ese Rust Never Sleeps (Neil Young & Crazy Horse, 1979) o ese Speakerboxxx/The Love Below (OutKast, 2003). Que ya sé que ambos discos se espejan seguro en obras totalmente alejadas de ese Two Sides of La Lupe..., pero, si no por influencia, al menos por compartir espíritu, los menciono aquí. Una ocasión más para decir otra de mis barbaridades.

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