viernes, 25 de junio de 2021

Rock de combate

Combat Rock (The Clash, 1982)

DUB/FUNK/ROCK. El quinto álbum iba a ser el último que iba a contar con la mítica formación clásica de The Clash. Este sería su último esfuerzo colectivo y con el tiempo incluso Joe Strummer sentenciaría que se trataba del último disco de su grupo. No es de extrañar escuchando lo que grabaría después con la banda de mercenarios que se agenció, aunque eso por supuesto es otra historia. Aquí todavía podemos disfrutar de una banda en la cresta de la ola, gangrenada incipentemente por las rencillas internas, pero todavía más que viva y coleando.

Con todo esto en mente no resulta extraño que califiquemos a la grabación como irregular pero intenso contenedor de "cláshicos", con "Rock the Casbah" o el manido "Should I Stay or Should I Go" a la cabeza. Una vez más se empeñan en aunar experimentación ("Death Is a Star", "Sean Flynn") con sonidos negroides (reggae, funk) y su inconfundible actitud rock 'n' roll para entregar pildorazos de indudable fuerza sónica e ideológica. Lástima que precisamente esa experimentación no presente el interés deseado, lo que deja al disco un peldaño por debajo de los primeros.

Y es que no fue una grabación fácil esta. Tuvo sus sorpresas y su buen rollo, qué duda cabe. Ese Topper Headon componiendo y grabando por su cuenta la base para lo que sería "Rock the Casbah", esas jornadas interminables en los Electric Lady estudios neoyorquinos con sus correrías por ese Hotel Iroquois que fuera hogar de James Dean durante un par de años en los 50. Muchas cosas que compensaban los malos rollos, como la pugna por decidirse entre el disco doble y el sencillo, lucha que por suerte ganaron los abanderados de volver a la simpleza y a la claridad. Mick Jones creo que no se recuperó de esa decisión. Él había apostado por un disco doble con versiones largas y bailables de los temas. Hasta lo tenía ya mezclado, pero los demás lo rechazaron.

Esta es la intrahistoria de un disco querido por los fans y que es el que más ha vendido de todos los del grupo. Por mucho que esté lejos de ser mi favorito no puedo decir que no lo comprenda. "Know Your Rights", "Overpowered by Funk", los dos pelotazos mencionados al principio... Sí, casi como el primer día.

★★★

A1 Know Your Rights 3:40
A2 Car Jamming 4:00
A3 Should I Stay or Should I Go? 3:09
A4 Rock the Casbah 3:43
A5 Red Angel Dragnet 3:45
A6 Straight to Hell 5:32
B1 Overpowered by Funk 4:52
B2 Atom Tan 2:30
B3 Sean Flynn 4:32
B4 Ghetto Defendant 4:44
B5 Inoculated City 2:41
B6 Death Is a Star 3:13
Total: 46:21

 

Combat Rock fue un disco que marcó un viraje para el grupo en muchos aspectos. En plena deriva creativa después del agotador Sandinista! (1980), Joe Strummer necesitaba cambios urgentes. 

El más decisivo, aparte de ahondar en la vena experimentadora abierta por el álbum anterior, fue el volver a contar con Bernie Rhodes como manager. Despedido en 1979, este ególatra que se jactaba de haber inventado el punk era el arma secreta con la que Strummer pretendía recuperar el caos y la poderosa anarquía que fueron los motores en sus días primitivos.

Esta vuelta no contó con el beneplácito de todos los miembros del grupo, especialmente por parte de Mick Jones, pero Strummer se plantó en un "o con Bernie o sin mí" y tuvieron que aceptar.

Además del alejamiento progresivo de Jones, se encontraron con el problema de la adicción galopante de Topper Headon a la cocaína y la heroína, llegando a gastar 100 libras diarias en dichas sustancias. Esta circunstancia desembocaría en su expulsión del grupo poco después de grabar el disco. Algo inevitable, eso lo reconoce hasta él, por mucho que no dejara de resultarle chocante el ver a otro sentado tras los tambores en el video de "Rock the Casbah", la canción que había salido de su mente y que puede pelear por ser el tema más reconocible y popular de la banda.

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