I'll Be Your Mirror: a Tribute to the Velvet Underground & Nico (VV.AA., 2021)
HOMENAJE. Estamos ante la última producción del mítico Hal Willner. Un trabajo de amor con el que se despedía antes de sernos arrebatado por el covid. Una obra que, como buena parte de su producción, pueden abordarse de dos maneras.
Por un lado, podemos fijarnos en lo malo, en lo inabarcable de tratar de darle una nueva vida a un mito inalcanzable. Podemos quejarnos de que tal artista es demasiado mimético en su adoración por la banda o, por el contrario, ese otro se ha pasado de caradura y se ha ido por los cerros de Úbeda con una de nuestras canciones favoritas y, por tanto, intocables.
O podemos mirarlo de otro modo. Podemos deleitarnos con el amor que rebosan todos estos artistazos. Un amor de verdad, sin imposturas ni coartadas. Un amor que hace que podamos sorprendernos con la sonrisa gozosa puesta cuando Michael Stipe rinde pleitesía a "Sunday Morning" desde la dulzura más absoluta; o cuando Andrew Bird y Lucius inflan con helio nuestra idolatrada "Venus in Furs" para lanzarla a las nubes para siempre; o también al comprobar que lo de Thurston Moore y Bobby Gillespie por este grupo no es algo simplemente de boquilla, al atacar una "Heroin", que parece hecha a su medida; o por último, al ver cómo cumplen con algo más que solvencia tanto Iggy Pop como Matt Sweeney para cerrar con el clamor visceral de una "European Son" en la que parecen haber basado buena parte de su carrera.
Yo me quedaría con la segunda actitud ante este homenaje. Porque por mucho que el resto de temas sean más corrientes, también hay que reconocer que malo, malo, aquí no hay nada. Ni tan siquiera regular, diría yo. Y eso, por muy exquisitos que nos pongamos, por mucho que neguemos a cualquiera la posibilidad de poner sus sucias manos en nuestras reliquias más sagradas, creo que justifica con creces todo este jolgorio.
★★★☆☆
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