viernes, 14 de abril de 2023

Ya no sueño contigo

Dry Dreams (Jim Carroll, 1982)

 

ROCK. Si sus tiempos de chapero habían pasado ya, lo habían dejado seco. Si seguía con ello, lo hacía como un autómata. De ahí un título que pone del revés lo lúbrico para centrarse en lo desértico de las noches en vela. No es que esto suene más adulto, sigue estando plagado de ese rock & roll taquicárdico que lo mismo invoca a Chuck Berry que a la Velvet, pero sí que Jim se toma aquí unos segundos para tomar aire en forma de medios tiempos y letanías abisales. Un disco de continuación que sigue las reglas al dedillo para brillar por sí mismo.

En este álbum cambia la dupla de guitarristas, pero ya sea por la adición de los teclados brillantes de Alan Lanier (Blue Öyster Cult) o por la lírica furtiva, simbolista y suicida de Carroll, ni el sonido ni el contenido se resienten en absoluto. Una gratísima noticia viniendo después de una obra tan grande como Catholic Boy (1980). Una gratísima noticia que no todos recibieron con la misma euforia.

Pasa en numerosas ocasiones. Esperamos tanto, que a las primeras de cambio nos tapamos los oídos y nos negamos a seguir escuchando. Creo que por eso tanta gente ha menospreciado esta continuación. En cuanto comprueban que no están los trallazos de Catholic Boy (1980), simplemente no le dan la oportunidad que merece. Ha pasado en tantas ocasiones que resulta imposible glosarlas. A mí me viene a la cabeza otro disco ninguneado injustamente como es Adventure (1978), de sus paisanos Television. Un disco con el que comparte ese ansia por seguir siendo relevante desde un ángulo ligeramente distinto. En el caso de los de Tom Verlaine, porque era imposible construir algo tan inmenso como Marquee Moon (1977). En el de Carroll, porque no le dio la gana. 

Sinceramente creo que ese posicionamiento es el que acaba poniendo a este Dry Dreams en el lugar de honor que merece. Porque supone un nuevo capítulo en la novela con la que Jim se estaba arrancando la piel a tiras. Y eso, o lo ves, o por mucho que yo te cuente...

★★★★☆

A1 Work Not Play 4:24
A2 Dry Dreams 3:05
A3 Them 2:38
A4 Jealous Twin 3:59
A5 Lorraine 6:02
B1 Jody 4:12
B2 Barricades 7:24
B3 Evangeline 3:03
B4 Rooms 2:32
B5 Still Life 3:40
Total: 40:59

Una cama vacía, solo una almohada mancillada, el título del disco... Todo nos lleva a la soledad, a las noches en vela, a cosas que pocos como Edward Hopper han retratado con tanta precisión desde una distancia y una contención que no sé si es lo que mejor describe a este disco, pero tampoco puedo negar que no me vengan a la mente todas esas cosas cuando resuena rellenando las grietas de mi habitación.

DISCOS RELACIONADOS


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario