Imagine (John Lennon, 1971)
ROCK DE AUTOR. La nota está puesta y la pregunta es previsible: ¿Cómo puede ser puntuado con menos de 5 estrellas cuando contiene "Imagine" y "Jealous Guy"? ¿Será precisamente por eso? ¿Será porque el resto cojea?
No es que me encante precisamente derribar mitos. La verdad es que cuando hay tanto consenso sobre la calidad de algo, me lo suelo creer, o al menos, intento amarlo con todas mis fuerzas. No me parece descabellado tachar de criminal al que ponga en duda las bondades de Imagine, el álbum. Otra cosa es que no se haya magnificado su alcance. He de decir que me resulta imposible separar la canción de su mito, de la sobreexposición a la que hemos sido expuestos en hilos musicales, anuncios, documentales y películas. Y eso me duele, porque nunca voy a poder apreciarla como lo que es: una canción muy bonita y sencilla, con una letra esperanzadora y precisa. Nada más. A veces lo pequeño es cien mil veces más valioso que lo gargantuesco. Pero claro, esto es algo que solo puedo intuir. No me han permitido disfrutarla así.
Y esta es la paradoja de un gran disco que no puede ser obra maestra. Si es por la mano exagerada de Phil Spector, o por la falta de equilibrio en las canciones, no lo sé. Seguro que las dos cosas tienen que ver, aunque cuanto más lo escucho, menos defectos le encuentro, seamos sinceros. El grueso del álbum es de una solidez, de una coherencia y de un empaque demoledor. Rock de quilates, pop embelesado, palabras terrenales que acarician como el mejor puñetazo... Todo eso al final acaba pudiendo con todo. Incluso con el engorde mitificador, que también ha bordado su papel en esta historia, siendo el culpable, no solo de estropearme "Imagine" para siempre, sino de que tenga que andar pidiendo disculpas por no darle al disco 5 estrellas en lugar de regocijarme pensando que es excelente. Y eso, con regocijo o sin él, no puedo ni quiero quitárselo.
★★★★☆
Total: 38:30
La terapia del grito primario sigue dejando su impronta en esta obra tal y como hiciera en su debut del año anterior. Las teorías de Arthur Janov acerca de revivir las experiencias traumáticas para ayudar a eliminarlas fueron volcadas por Lennon en temas de este disco como "Oh My Love" o "How?".
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