
BIG BAND. ¿Quién lo iba a decir? Después de un disco arriesgado pero magnífico como Underground (1968), iba a llegar este álbum para finiquitar la carrera discográfica del maestro. Un disco, además, absolutamente atípico para el pianista. Con la idea de reactivar su carrera, o vayan a saber ustedes qué, la discográfica contrató a todo un Oliver Nelson para que arreglara las piezas de Monk y dirigiera a una big band para acompañar los temas, sacados de todas las épocas de la carrera del de Carolina del Norte. La gran mayoría ya los había grabado anteriormente, aunque entre las tres que no, se cuela una canción de Teo Macero, productor de este y alguno de sus álbumes anteriores.
Como pueden ver, nombres de peso para dar un lavado de cara que nadie había pedido a un Monk que estaba empezando a entrar en su etapa oscura en cuanto a la enfermedad mental que acabaría por consumirlo. Nombres de peso que no pudieron evitar que a casi nadie le gustara esta despedida, que eso iba a ser, aunque no se supiera aún. La mayoría de los seguidores han dictado sentencia. Que si más que liderar, aquí Monk es uno más en el acompañamiento y ni siquiera el más brillante. Que si los arreglos de la big band lo ahogan todo. Que si el pianista suena pacato y domesticado, sin garra. Y lo peor es que, una vez escuchado a fondo, tengo que decir que todo es verdad.
Eso sí, también hay una parte buena con esta triste y extraña despedida. Y es que, por mucho que esto no se acerque al Thelonious Monk que conocemos y amamos, no deja de sonar interesante y novedoso. Además, los arreglos de Oliver Nelson son todo lo que podíamos esperar, esto es, precisos, elegantes y absolutamente mayúsculos. Por eso, se me hace imposible catalogar a este álbum como un mal disco. En absoluto. Será inesperado, inoportuno e incluso molesto para el seguidor más hardcore, pero no deja de mostrarnos una cara diferente de Monk. Un perfil más bajo, lo que, dadas las circunstacias, no tenía por qué ser malo. Es más, al escucharlo, tengo la sensación de que aquí sacaron al mejor Thelonious posible en esos momentos. O quizás no, quién sabe, pero ¿a que es más que posible?
★★★☆☆
A1 Let's Cool One 3:47
A2 Reflections 4:35
A3 Rootie Tootie 7:35
A4 Just a Glance at Love 2:52
A5 Brilliant Corners 3:52
B1 Consecutive Seconds 2:41
B2 Monk's Point 8:03
B3 Trinkle Tinkle 4:59
B4 Straight, No Chaser 7:20
Total: 45:44
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