lunes, 15 de diciembre de 2025

El fantasma de la electricidad

The Bootleg Series Vol. 4: Live 1966 - The "Royal Albert Hall" Concert (Bob Dylan, 1998) [DIRECTO]

FOLK ROCK. El rock alcanza su mayoría de edad. Dylan se reinventa a sí mismo para gozo y fastidio del público. Las sentidas rendiciones acústicas no pueden ocultar un resto de autoparodia, especialmente evidente en "Mr. Tambourine Man", y cuando el jinete eléctrico inicia su pandemónium particular ya no hay quien lo pare. Ni la tibia acogida del público, ni el famoso grito de "¡Judas!" al que Dylan contesta con una rotunda e incontestable versión de "Like a Rolling Stone". 

Puede que los seguidores no quisieran verlo, cegados por la esperanza de que al final el de Duluth volviera al redil de lo acústico, lo social, a todo ese folk de raigambre que ya no le servía. Quizás por eso seguían yendo a sus conciertos a la espera de que pasara algo. O a cumplir el ritual. Aplaudo en el set acústico. Abucheo en el eléctrico. A las alturas de esta gira británica todo estaba más que medido e institucionalizado. Desde la idolatría hasta el insulto. Desde el autógrafo hasta la decepción. Por todos estos motivos, esta gira, estos meses, son claves para la historia. La de Bob Dylan, que no dudó cuando tenía al mundo en su contra, y la del rock como catalizador de emociones y generador de arte mayor.

Con todo esto importaría bien poco la calidad de las versiones o del sonido. Este documento se basta y se sobra para conquistar la eternidad. Por aura, peso y leyenda. El mito está servido antes de que el bardo abra la boca. Antes del primer acople. Pero lo mejor de todo es que la música que aquí nos encontramos no solo hace honor a la polvareda levantada, sino que la convierte en un simún devastador.

La primera rodaja recoge a la perfección lo que era el set acústico con el que empezaba los conciertos por entonces. Magnífico en su contención, recoleto, serio, con un Dylan concentrado en cantar mejor que nunca (atiendan a "Just Like a Woman"), como queriendo sellar la forma definitiva de estas canciones. Por si no volvía a tocarlas jamás. Y por supuesto, en el segundo CD se deja acompañar por el núcleo de lo que sería The Band para epatar con ese sonido de mercurio salvaje que perseguía como poseído. Así destroza maravillosamente "I Don't Believe You" y no tiene piedad alguna de "Baby Let Me Follow You Down" o "One Too Many Mornings". Cualquier parecido con las originales es pura coincidencia, y esta vez acierta de lleno en unas deconstrucciones inflamadas por el ardor que amenazaba con consumirlo. Son solo tres ejemplos de una cabalgada irresistible que empieza con un inédito "Tell Me Momma" más que revelador y culmina con ese "Like a Rolling Stone" para la historia.

Live 1966 es uno de los mejores discos de la historia. Una grabación en vivo que impacta aun sin conocer toda la parafernalia histórica que la rodea. Nunca se ha oído a un Bob Dylan más iracundo ni más sincero. Nunca se le ha percibido tan enfadado y a la vez tan sublime. Como perseguido por un sabueso infernal, revolcándose en el blues, alargando las sílabas finales con una rabia tan exagerada, tan pura y tan elemental que causa pavor. Sí, ya lo decía una y otra vez en "Ballad of a Thin Man", y el silencio tras la descarga así lo confirma: de verdad que algo ha pasado aquí. Y a nosotros no nos queda otra: "¡PLAY FUCKING LOUD!"


 

1.1 She Belongs to Me 3:27
1.2 Fourth Time Around 4:37
1.3 Visions of Johanna 8:08
1.4 It's All Over Now, Baby Blue 5:45
1.5 Desolation Row 11:31
1.6 Just Like a Woman 5:52
1.7 Mr. Tambourine Man 8:52

2.1 Tell Me, Momma 5:10
2.2 I Don't Believe You (She Acts Like We Never Have Met) 6:07
2.3 Baby, Let Me Follow You Down 3:46
2.4 Just Like Tom Thumb's Blues 6:50
2.5 Leopard-Skin Pill-Box Hat 4:50
2.6 One Too Many Mornings 4:22
2.7 Ballad of a Thin Man 7:55
2.8 Like a Rolling Stone 8:01

Total: 95:13

sábado, 13 de diciembre de 2025

Blues a toda mecha

Live at the Regal (B.B. King, 1965)

BLUESBlues Boy King haciendo honor a su nombre en ese auditorio legendario que fue el Teatro Regal en Chicago. Eso es lo que encontramos en este directo, auténtico mito entre las grabaciones de este tipo. Sin duda se obró la magia esa noche. En una retroalimentación sublime, artista y público experimentaron y posibilitaron la catarsis en un espectáculo irrepetible de blues tórrido a flor de piel.

King se gusta con sus dedos ardientes y su rugido perfecto. Ha habido pocos que lo alcanzaran en su habilidad a las seis cuerdas, pero menos aún que hayan sabido cantar el blues como él. Pocos o ninguno que haya insuflado ese carácter, esa gravedad y esa dulzura a la interpretación, todo a la vez, sin guardarse nada, sintiendo cada requiebro y atinando en cada remate. Si a esto le unimos las ganas de juerga de B.B., que no para de dirigirse al público para explicar las canciones o llamar su atención, y la respuesta de la audiencia, que puede describirse como entregada hasta la adoración, lo que queda registrado para la posteridad es un documento impagable.

En cuanto a la estructura del concierto, es endiablada, y eso también acaba ayudando. El de Mississippi engarza los temas sin pausa, enlazándolos con una naturalidad fluida y absolutamente perfecta. Con ello da una sensación de unidad que hace que te sumerjas en la grabación y que consigue que, si cierras los ojos, te puedas ver allí, a unos metros del escenario, disfrutando de los sonidos, la vista y los olores de la noche americana. Especias y sudor para transportarnos a un tiempo irrepetible en el que la música no era simple ruido de fondo. Hubo una época en la que era casi lo único que importaba. Así queda registrado en este álbum, auténtico testigo de su tiempo.

★★★★☆

A1 Every Day I Have the Blues 2:27
A2 Sweet Little Angel 4:15
A3 It's My Own Fault 3:25
A4 How Blue Can You Get 3:00
A5 Please Love Me 2:55
B1 You Upset Me Baby 2:20
B2 Worry, Worry 6:21
B3 Woke Up This Mornin' 1:42
B4 You Done Lost Your Good Thing Now 4:10
B5 Help the Poor 2:35

Total: 33:10 

viernes, 12 de diciembre de 2025

Pactando con Satán

Tú en tu casa, nosotros en la hoguera / Rock transgresivo (Extremoduro, 1989/1994)

ROCK TRANSGRESIVO. Primero un poco de historia. Extremoduro se forman en Plasencia, provincia de Cáceres, en 1987. En enero de 1989 sacan su primera maqueta con el dinero sacado de la venta de papeletas con las que el comprador se aseguraba una copia de la cinta una vez grabada. La cinta se llamó Rock transgresivo y fue la base de la que partieron para grabar su debut, ya como disco propiamente dicho, con el sello Avispa meses después. Un debut que titularon Tú en tu casa, nosotros en la hoguera.

Un estreno que no gozó de promoción alguna, del que no vieron ni un duro y que sonaba tan desastroso que hoy en día es imposible rastrear su existencia ni en la página oficial de la banda ni en las plataformas de streaming. Pero un estreno, también hay que decirlo, espectacular a nivel de composición e interpretación. Unas canciones que nos muestran a una banda hambrienta y a un líder, Robe Iniesta, con la pluma afiladísima a base de calle, alma y mala leche. Media horita que se pasa volando, por mucho que no podamos obviar la pelea constante con un sonido que no solo no hace justicia a estos temas, sino que los acaba hundiendo de manera infame.

Ahí es donde entra Rock transgresivo, no la maqueta sino la remasterización, limpieza e incluso regrabación de algunas partes o de temas completos que llevaron a cabo en 1994. Un álbum con el que trataban de saldar una cuenta pendiente, pero que no redondearon como debían. Para empezar, se dejaron fuera un himno del calibre de "Amor castúo", algo que no podría entender por mucho que me lo explicaran. Para seguir, la remasterización tampoco logra unos resultados tan rotundos como para culminar la reforma que tanto necesitábamos. Y para terminar, rompen la narrativa perfecta del disco original con la adición de tres temas nuevos, de corte acústico, que no solo suenan postizos a rabiar, sino que bajan el nivel de manera más que evidente.

Estamos por tanto ante un ciclo discográfico fallido alrededor de unas canciones fastuosas. Tan buenas que no consigo pensar ahora mismo en ninguna colección que pueda toserles en nuestro país y en buena parte del extranjero. Esa es la bendición y la condena de lo que podía haber sido una jodida obra maestra. Pero de esas que no admiten discusión. Por desgracia, solo podemos disfrutarlas en este estado tan defectuoso. Y aun así, ¡vaya temazos!

☆☆★★★ 𜰥★★☆☆☆

Tú en tu casa, nosotros en la hoguera (1989) 

Rock transgresivo (1994)

A1 La hoguera 4:28

A2 Extremaydura 3:28

A3 Romperás 3:43

A4 Amor castúo 4:18

B1 Decidí 2:43

B2 Jesucristo García 5:00

B3 Emparedado 4:35

B4 Arrebato 3:25


Total: 31:40

1 Extremaydura 3:18

2 Emparedado 4:14

3 Decidí 2:31

4 Romperás 3:32

5 Adiós abanico, que llegó el aire 3:38

6 Arrebato 3:24

7 Jesucristo García 4:50

8 La hoguera 3:56

9 Te juzgarán sólo por tus errores (Yo no) 3:00

10 Caballero andante (¡No me dejéis asííííí!) 2:33


Total: 34:56 

 

Ley no escrita

La ley innata (Extremoduro, 2008)

 

ÓPERA ROCK

"Est enim, iudices, haec non scripta, sed nata lex, quam non didicimus, accepimus, legimus, verum ex natura ipsa arripuimus, hausimus, expressimus, ad quam non docti, sed facti, non instituti, sed imbuti sumus". (Cicero)

["Existe, de hecho, jueces, una ley no escrita sino innata. La cual no hemos aprendido, heredado, leído, sino que de la misma naturaleza la hemos agarrado, exprimido, apurado. Ley para la que no hemos sido educados, sino hechos, y en la que no hemos sido instruidos sino empapados" (Cicerón)]

Palabras antiguas y sabias sobreimpresas encima del Hombre de Vitruvio. Clasicismo sin mácula ni doblez para enmarcar la obra definitiva de Extremoduro. Un disco asediado por el concepto hasta inocularlo en cada repliegue, cada verso y cada cita musical repetida a lo largo de sus surcos. Una obra arreglada al detalle y que cuenta con la exuberante participación de trompetas, oboes, pianos, coros y hasta una orquesta de cámara dirigida por el libanés Ara Malikian, que también aporta su expresivo violín. 

Todo un lujo inédito en la banda para que Robe Iniesta saque a relucir las heridas sangrantes de su corazón y se vacíe en una ópera rock en seis actos donde domina la armonía clásica en el sentido más rotundo del término. Sí, la música clásica tiene una influencia decisiva en estas composiciones llenas de retruécanos y con las dinámicas alambicadas de costumbre. También sigue habiendo rock, cómo no, pero concentran el sulfuro en un tercer movimiento brutal que galopa brutal y casi asfixiante. Un periplo que apremia al oyente a salir a respirar, cosa que afortunadamente podemos hacer en un tramo final que reincide en las acertadas melodías y la poesía con la que nos había abrazado el álbum en sus primeros movimientos.

En resumidas cuentas, un disco maravilloso, de una belleza prístina y que entra solo a pesar de su monumentalidad gargantuesca y su aparente pretenciosidad. Esto último no es tal, las escuchas así lo revelan. Porque La ley innata marca otro punto clave en la discografía de los extremeños. En él, Robe demuestra su maestría trajinando con los extremos. Puede que ni lo duro ni lo excesivamente engolado acaben de cuajar al 100%, pero el mérito de la obra al mostrarnos al Iniesta más otoñal y casi diría que crepuscular es inmenso. Lo cierto es que no admite lugar para unas dudas que siempre revolotearon en mi cabeza. Esta vez tenían razón todos los oráculos: su mejor álbum y una obra maestra inapelable.

★★★★☆

1 Dulce introducción al caos 7:42
2 Primer movimiento: El sueño 6:03
3 Segundo movimiento: Lo de fuera 11:43
4 Tercer movimiento: Lo de dentro 7:37
5 Cuarto movimiento: La realidad 5:49
6 Coda flamenca (Otra realidad) 6:14

Total: 45:08

jueves, 11 de diciembre de 2025

Himnos de amor y muerte

Ferré 64 (Léo Ferré, 1964)

 

CHANSON. El cuarto disco de Ferré con la prestigiosa Barclay se salda con un nuevo triunfo que añadir a su rosario de clásicos. Un álbum que se desenreda poco a poco, escucha a escucha, para volatilizar esa impresión inicial que le hace parecer un más de lo mismo, una vuelta a sus orígenes más pacatos, que no es ni en sueños.

Muy al contrario, aquí nos encontramos a un cantautor comprometido y empapado de romanticismo. Un autor que deja a un lado ese bastón que en cierta forma habían sido los grandes poetas a los que había musicado para demostrar que su pluma tenía la enjundia suficiente como para llenar al melómano y al lector más exigente. Un disco que salió enterita de su cabeza y sus entrañas. Una nueva obra que da fe de la luminiscente madurez del monegasco.

Una obra en la que Ferré nos da por todos los flancos. Por el del romanticismo teñido de costumbrismo ("C'est l'printemps", "La mélancolie", "La Gauloise", "Quand j'étais môme") y por el de la crítica sociopolítica ("Franco la muerte", "Sans façon"). Himnos de amor y muerte, de luz y sombra, con los que el artista ondea la bandera de su humanismo sin coartada ni cortapisas. Canciones aventadas a corazón abierto y con la euforia que da la conciencia más limpia y el sentimiento más verdadero.

★★★★☆

A1 C'est l'printemps 2:40
A2 La Gauloise 3:12
A3 Le marché du poète 3:55
A4 Mon piano 1:08
A5 Les retraités 4:45
A6 Franco la muerte 4:25
B1 Titi de Paris 2:40
B2 La mélancolie 4:34
B3 Épique époque 2:35
B4 Sans façon 3:40
B5 Quand j'étais môme 4:15

Total: 37:49 

Viento del sur

Leon Russell (Leon Russell, 1970)
 

PIANO ROCK SUREÑO. El primer disco de Leon Russell nos ofrece a un artista que ya ha eclosionado. Un artista que nacía ya curtido en el estudio como cotizado músico de sesión y director musical de proyectos tan desbordantes como Mad Dogs & Englishmen (Joe Cocker, 1970). Un colchón mullidísimo que hace que este salto al vacío contara con muchas más garantías de lo habitual con los estrenos en estas lides.

Por toda esta experiencia, el disco suena tan sólido y hecho. Por eso, Russell suena como si hubiera estado haciendo esto desde hacía décadas, con su deje a lo Randy Newman, la seguridad infinita de Elton John y su amor ilimitado por el blues, el rock sureño, el ragtime y el piano bar. Unas influencias que deglute y digiere a su manera, con un estilo propio, tanto ante las teclas como ante el micrófono.

Materiales que le sirven, no solo para crearse su perfecta dramatis persona —la del loco visionario, extravagante y dominador de su orquesta—, sino para entregar clásicos que alimentarían a muchos otros artistas. Canciones como "A Song for You" o "Delta Lady" ya son clásicos por derecho propio. Y a la vez, la forma en la que transforma una canción tan señera y poderosa como el "Masters of War" de Bob Dylan, sobre la melodía del himno norteamericano, deja claro que se da a conocer siendo ya capaz de lo que se proponga.

Fantástico debut, con mimbres de artista gordo, que además de dejarnos con las ganas de ver hasta dónde iba a llegar con este potencial, nos deja bien claro que Russell ni partía de cero ni tenía techo a la vista. 

★★★★☆

A1 A Song for You 4:08
A2 Dixie Lullaby 2:30
A3 I Put a Spell on You 4:10
A4 Shoot Out on the Plantation 3:10
A5 Hummingbird 3:57
B1 Delta Lady 4:00
B2 Prince of Peace 3:05
B3 Old Masters 1:20
B4 Give Peace a Chance 2:15
B5 Hurtsome Body 3:35
B6 Pisces Apple Lady 2:50
B7 Roll Away the Stone 3:06

Total: 38:06