jueves, 5 de agosto de 2021

Dale caña

Pump Up the Jam (Technotronic, 1989)

EURODISCO. No se puede decir que el éxito de eso que alguien llamó eurodisco en los alrededores de los 90 no estuviera más que justificado. Grupos como Snap!, Technotronic o, en otra onda, Deee-Lite insuflaron nueva vida a una pista de baile que estaba agonizando.

Exageraciones aparte, no se puede negar que esta mezcla de house y hip hop daba como resultado un estilo de música dance a todo trapo que era la mar de divertido. Melodías pegadizas y ritmos más bien durillos al servicio de un hedonismo que no dejaba atrás al que prefería pararse a escuchar.

Puede que sea demasiado benévolo al haberlo vivido en primera persona, pero, honestamente, tantos años después me sorprende regresar a esta música y encontrarme que entre toda su vulgaridad comercial sigue habiendo frescura y ganas de hacer las cosas bien. Me sorprende que estas canciones sigan teniendo capacidad movilizadora y también el encontrarme unas ciertas dosis de oscuridad en las que se reflejarían, siquiera de refilón, Massive Attack y buena parte del trip hop bristoliano que estaba a punto de sacar la patita.

Technotronic, en su obra magna, suenan sintéticos y algo prefabricados, pero dejan ese buen sabor de boca del que sabe lo que está haciendo en todo momento.

★★☆☆

A1 Pump Up the Jam 5:02
A2 Get Up (Before the Night Is Over) 4:50
A3 Tough 4:08
A4 Take It Slow 4:55
A5 Come On 3:11
B1 This Beat Is Technotronic 5:27
B2 Move This 5:00
B3 Come Back 4:09
B4 Rockin' Over the Beat 5:17
B5 Raw 3:10

Total length: 45:09

 

En los primeros 90 la música disco era el motor creativo más importante de la industria. En términos de ventas y de influencia no tenía rival. Los grupos y los hits se multiplicaban a velocidad de vértigo merced a unos ritmos que no renunciaban a nada. Ni a lo étnico ni a las guitarras ni al rap... Nada escapaba de los tentáculos de una música que estaba pensada para el consumo rápido y la pista de baile, pero a la que a nadie se le ocurría bajarle la calidad por el camino. 

Después se perdería la inocencia y se harían auténticas barbaridades, pero en la época se puede decir que disfrutamos de auténticos exitazos con una cierta pretensión artística, como pensando que sin eso el oyente no se lo iba a tragar. No tardaron mucho en darse cuenta de que eso no era así; el oyente se iba a tragar cualquier cosa, no importa lo asquerosa que fuera, siempre que estuviera bien envuelta, pero en esos tiempos los que dominaban eran gente que al menos tenía un cierto interés por crear música con una cierta dosis de perdurabilidad.

DISCOS RELACIONADOS 




No hay comentarios:

Publicar un comentario