Gorillaz (Gorillaz, 2001)
POTAJE POP. Le he dado muchas vueltas antes de meterme con este disco, para muchos, un clásico del vertiginoso cambio de siglo. Y es que, siendo sincero, nunca me ha acabado de matar lo que hace Damon Albarn. Ya en Blur sentía la decepción continua de estar escuchando el discurso del que se cree el más listo de la clase. Por mucho que siempre acabara reconociéndole dicho estatus. Creo que en el fondo siempre he sabido que el tío sabía lo que se hacía, pero es que yo nunca he logrado absorberlo por completo.
Para colmo, aquí se inventa un grupo de dibujos animados, la excusa perfecta para ocultarse y poder revolcarse en una música que toca todos los palos imaginables sin orden ni concierto y sin prejuicio alguno. Hip hop, electrónica, ritmos calientes, lounge, rock, dub... En este debut, Gorillaz nos dan una vuelta alrededor del mundo a una velocidad intolerable. Apenas podemos pararnos a hacer las fotos de rigor y ya estamos montados en el avión sin tiempo para coger resuello.
Con todo, este álbum me ha sorprendido gratamente. No es que me apetezca ponérmelo demasiado a menudo, tampoco exageremos, pero tiene encanto y todo en él rezuma la perfección de lo que se ha planeado al milímetro. Por encima de todo me quedo con "Clint Eastwood", "Double Bass" y "Latin Simone". También tiene su gracia esa "19-2000" y alguna más que me dejo. En un álbum que sin ser el disco definitivo para explorar el talento del londinense, sí que es más que revelador y casi diría que imprescindible para completar el cuadro.
★★★☆☆
Total: 64:44
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