POP VOCAL. Es abrir la boca para imponerse a los arreglos superlativos con los que arranca ese prodigioso tema inaugural y darse cuenta de que lo que aquí va a sonar no merece nada por debajo del calificativo de seminal. Otra cosa es lo que cantan los hermanos de oro, tonterías adolescentes que caducan en cuanto pasas la veintena. Aquí lo que importa no es el qué, sino el cómo. Y esto último destapa a unos intérpretes prodigiosos.
Unos intérpretes que con sus piruetas vocales sobre un rock and roll de consumo nos están anunciando lo que iban a ser The Beatles apenas tres años después. Estos últimos, como todo lo que estaba por estallar en esos años, no podían aspirar a calcar los gorgoritos de los Everly Brothers y tendrían que suplir eso a base de jeta y rajo, arrimándose al lado negroide y rhythm & blues del asunto. Pero los Everly no tenían esa necesidad, algo que también era un perjuicio, ya que tanto comedimiento acaba haciendo al disco algo más aburrido de lo que esperaba.
Esa es su cualidad más destacada: el ser como un azucarillo. Dulce y delicioso cuando te lo metes en la boca, pero que se acaba disolviendo demasiado pronto. Así, gozamos durante la primera parte del trayecto para tener que esforzarnos un poco para mantener la atención conforme avanza y que no se acabe quedando como música de fondo. Que seguro que estoy exagerando, pero de alguna forma tengo que expresar la impotencia que me produce no poder penetrar en las maravillas sin nombre que, según parece, ofrece esta obra.
★★★☆☆
A1
Made to Love ✠
A2
That's Just Too Much
A3
Stick With Me Baby
A4
Baby What You Want Me to Do
A5
Sigh, Cry, Almost Die
A6
Always It's You
B1
Love Hurts
B2
Lucille
B3
So How Come (No One Loves Me)
B4
Donna, Donna
B5
A Change of Heart
B6
Cathy's Clown
Total: 28 min.
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