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Anthology of American Folk Music (Harry Smith, VV.AA., 1952)
ARQUEOLOGÍA FOLK. Miembro de facto de la Generación Beat, cineasta experimental, precursor del jipismo, psiconauta empecinado en la exploración de la mente a través de diversas sustancias... El valor de lo que hizo Harry Smith con su labor de investigación y compilación es incalculable, no solo para la música tradicional, sino para todo lo que vino después, esto es, absolutamente todo lo que podemos llamar hoy música popular. Por supuesto, en el mundo anglosajón, que no nos escandalicemos, es el más influyente en cualquier faceta de la cultura, como mínimo, desde mediados del siglo XIX.
Creo que lo he dejado claro, pero a pesar de las múltiples facetas de este cabeza loca, si va a ser recordado por algo, será por recopilar estas grabaciones de su colección personal. Unas grabaciones lanzadas entre 1926 y 1933, auténticas joyas inencontrables ya a principios de los 50, cuando este extenso documento empezó a pergeñarse. Unas grabaciones que documentan los albores de todas las músicas que iban a desembocar en el blues, el country, el góspel y la canción protesta, de manera directa, derramándose en mil ramificaciones con el paso del tiempo. El santo grial, señoras y señores, la panacea, el manantial primigenio de casi todo lo que amamos hoy día.
Un obrón que se divide en tres volúmenes dobles, a saber, Ballads, Social Music y Songs. Lo narrativo, lo comunal y celebratorio y el arte de la melodía pura estructurados y vestidos para impresionar. Un agrupamiento que aumenta la comprensión y el disfrute de esta obra. Material didáctico de primera para aprender sin intermediarios la historia y las raíces de Norteamérica. Entre baladas de asesinato, instrumentales saltarines y góspel de hueso, se nos desgrana un conjunto de vivencias que, personalmente, no puedo dejar de escuchar para volver una y otra vez a envolverme en su abrazo curativo y en sus sabios consejos. Lo diré despacito: in-dis-pen-sa-ble.
★★★★★
El material acumulado por un coleccionista compulsivo como Smith da para mucho. Hasta para seis volúmenes según él, el doble de los incluídos en este box-set. No sabemos a ciencia cierta si se llegarán a conocer algún día, ya que este personaje falleció en 1991, pero sí que Revenant, escarbando en la colección de nuestro héroe, publicó en el año 2000 un cuarto volumen igual de jugoso que la caja madre.
El bichejo se componía de dos CDs que contenían 28 canciones bajo la temática Labor Songs. En la selección, el arco temporal se amplía y recoge temas publicados entre los años 1927 y 1940. Una adición al canon que destaca por su amplísimo libreto de tapa dura escrito por Dick Spottswood y todo un John Fahey. Todo un detallazo que añadir a una obra ya de por sí capital.
★★★★½
Total: 83 min.
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