POST-PUNK. The Fall continúan lo ofrecido en ese magno This Nation's Saving Grace lo mejor que saben y pueden. Y lo hacen con dignidad, eso queda claro. Mirando de soslayo al abismo y explorando una accesibilidad que amenaza con hacerlos hundirse en la insustancialidad. No creo que haga falta decirlo. Conociendo a Mark E. Smith cualquiera sabe que eso es poco menos que imposible.
Aquí hay temas oscuros, rastros de humor bizarro, letanías y cantares. Retazos de punk camuflados en una ortodoxia que no es más que un disfraz vistoso y ultraefectivo para expandir su mensaje. Un disfraz que sigue siendo demasiado obtuso para el oyente medio, pero que resplandece en su brillantez para el fan más jarcor. Demasiado reluciente, dirán los más extremistas.
Serán los menos, no me cabe duda. The Fall siguen percutiendo nuestra osamenta y trepanando nuestro cerebro en un discazo que puede tener alguna canción más larga de la cuenta, pero que se gana su hueco holgadamente entre las obras de la banda que hay que escuchar.
★★★★☆
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