JAZZ FUNK. The RH Factor fue el penúltimo juguete del trompetista Roy Hargrove. Una banda con la que el tejano podía mezclar su hard bop con funk, soul y hasta hip hop. ¿Era esto la base de ese neo soul que nos han metido hasta en la sopa? Puede ser. Lo que es seguro es que merece cada una de las alabanzas cosechadas y que sitúan a este, su debut bajo el nombre de The RH Factor, como pieza clave en la fundamentación y el desarrollo de un nuevo estilo de rap y basado en el jazz y el soul.
Una etiqueta que no le viene para nada grande a un álbum que juega en su título con el nombre del líder y que a la vez ofrece lo que su dicho encabezamiento anuncia. Esto es, una dosis letal de groove sísmico, un sonido pulsante que amenaza con sacarnos el corazón por la boca. Una vibración que se alía de manera portentosa con la seda del r&b y de la mejor música negra hasta el punto de no saber en ningún momento qué demonios estamos escuchando realmente.
En sus temas, sé que lo he dicho ya, se va alternando el hard bop más o menos canónico con el funk, el hip hop y el soul en todas sus mutaciones. A veces domina un estilo claramente el tema en cuestión. Otras, la mixtura se presenta en una disolución perfecta. El caso es que el conjunto suena convincente como pocos y como monumento al pastiche no tiene parangón. Algo que hace que la hora y pico del disco no pese como puede parecer en un principio. Y es que va a ser verdad que la mezcla y el robo conforman la única forma de arte auténtica que nos queda. Exploremos esa veta pues. Escuchado esto, me da a mí que no podemos más que ganar con el intento.
★★★★☆
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