Proscritos de por vida

Exile on Main St. (The Rolling Stones, 1972)

 

ROCK & ROLL. Y en esta carrera, llegaron a la cima absoluta con su mejor disco. Mientras huían de la justicia fiscal inglesa, se instalaron en una villa francesa donde Richards asumió los mandos en la que iba a ser su obra más salvaje y excesiva (y la mejor). Un disco que rezuma sudor, whisky y cristales rotos. Un plato obligado en la dieta de todo rockero que pretenda saber algo de esto. Alta graduación.

Una experiencia irrenunciable que se gestó al calor de la costa azul y que está llena de guitarras, pero también de pianos, vientos, slides y órganos de puro lujo asiático. Los colaboradores se fueron dejando caer en una procesión relajada e interminable para dar forma al disco más negro del grupo. Negro en el sentido de oscuro (la relación entre Jagger y Richards no pasaba por su mejor momento), y negro por sonido, por raíz, por boogie y por blues. También country. En definitiva, los sonidos que habían ayudado a moldear su estilo depurados hasta la imperfección más absoluta, el esputo más vicioso y la dulzura más irredenta.

Exile on Main St. es un disco influido por su entorno. Un retrato vívido de una época tormentosa y bullente de creatividad. Un puro bullicio, un fluido puro no apto para tiempos de estrés. Requiere su tiempo, pero no porque sea difícil, sino porque es inmenso, inabarcable en una aproximación de puntillas. La obra maestra de los Stones requiere una inmersión profunda y prolongada. Lo que ofrece merece la pena. Quedarán saciados por completo, enganchados de por vida. Y puede que, como yo, no puedan encontrar una época más gloriosa que los cuatro años que empiezan con Beggars Banquet en el 68 y culminan con esta obra. Por más que busco no la veo. En ningún artista.

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A1 Rocks Off 4:33

A2 Rip This Joint 2:24 ✠

A3 Shake Your Hips 2:58

A4 Casino Boogie 3:30

A5 Tumbling Dice 3:30

B1 Sweet Virginia 4:25 ✠

B2 Torn and Frayed 3:40

B3 Sweet Black Angel 3:05

B4 Loving Cup 4:22

 

C1 Happy 3:00

C2 Turd on the Run 2:33 ✠

C3 Ventilator Blues 3:20

C4 I Just Want to See His Face 3:15

C5 Let It Loose 5:17

D1 All Down the Line 3:50

D2 Stop Breaking Down 3:40

D3 Shine a Light 4:15

D4 Soul Survivor 3:50

Total: 65:27

Los Stones estaban en lo más alto en los primeros 70. Tanto que ya debían empezar a cuidar sus finanzas. Por ello, y en una muestra de egoísmo escandaloso, que no puedo decir que no les vaya al pelo, no podían pasar más de seis meses viviendo en su país. De ahí que, huyendo del fisco británico, se asentaran en la Costa Azul francesa, lugar donde idearon y grabaron este disco.

El álbum fue creado principalmente en Ville Nellcote, una mansión entre Niza y Mónaco, hogar de Mick Jagger, donde en un continuo trasiego de amigos, colaboradores, músicos, mujeres y camellos, se grabó. Se hizo a deshoras y cuando a cada uno le apetecía. Allí pudieron testar mil ideas, dejarlas macerar, probar, cambiar y empezar desde el principio para crear el disco de rock and roll más increíble que podamos escuchar.

Los devaneos en dicha mansión han dado para mil leyendas y unos cuantos documentales. Las canciones han rebosado los límites del doble vinilo para llegarnos en forma de tomas falsas, descartes y daños colaterales varios que hoy podemos disfrutar en las últimas ediciones especiales del álbum. Muchas emociones y demasiada casquería sentimental y física como para que no tuviera sus consecuencias. Aunque el disco posterior logró salvar los muebles, estaba claro que después de Exile on Main St. nada iba a ser igual. Y así comenzó el declive de manera despiadada.