ROCK CIRCENSE. Lo de Alex Harvey y sus secuaces es de traca. De Escocia tenían que venir. No se me ocurre otro sitio en el que pudiera haber florecido este espectáculo ambulante mezcla de rock duro, glam, vodevil y hasta protometal. Todo muy teatral, muy maquillado, pero muy básico y muy cutre a la vez. Como si unos estibadores del puerto fueran invitado al baile de máscaras del Palacio de Versalles, estos salvajes se las apañan para no dejar ni un canapé y encima atraer todos los focos y todas las miradas hacia su arte.
Será por eso que, por mucho que me resista, siempre me acaben conquistando. Por esa manera tan personal de combinar lo básico con lo teatral; por esa interpretación tan realista y tan dramática a la vez; por la voz de un Harvey que ha hecho algo más que influenciar a un Bon Scott que no deja de aparecérseme una y otra vez durante todo el trayecto; y en definitiva, por tantas cosas sutiles que no me esperaba que tuvieran cabida en estos treinta y cinco minutos y que me dejan la sensación incontestable de que estoy delante de un grupazo con todas sus letras. Lo de la adaptación del "Au suivant" de Jacques Brel en ese estupendo "Next" no es sino la confirmación de todo esto.
No es lo único, claro está. Ahí están "Swampsnake", puro AC/DC versión pantanosa; "Gang Bang", boogie con alma de vodevil; "The Faith Healer", la oscuridad de un callejón hecha canción; o las tres partes de esa épica "The Last of the Teenage Idols" con la que ponen su ladrillito para la construcción de un heavy metal que, quién lo iba a decir, también les debe lo suyo.
Next no es una ópera rock al uso. Tiene mucho de teatro y de parafernalia, pero ni así dejamos de sentir el corazón de rock and roll que late fuerte bajo su endemoniado disfraz. Por eso, no se crean su apariencia e inténtenlo con él. Descubrirán un discazo único en su especie.
★★★★☆
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