ROCK & ROLL. Y un lustro después los Stones vuelven a tocar hueso. Con un disco movido y voluptuoso, un álbum hecho con las ganas que le faltaron a Black and Blue (1976) y con la intención que ya le gustaría tener a Love You Live (1977). Un disco que, debido a los problemas de Keith Richards con la justicia, tuvo a Mick Jagger como fuerza motriz principal. Todo un triunfo para un Morritos calientes que tuvo la inteligencia de saber cómo abrazar las últimas tendencias para inocularlas en el espíritu de la banda. Así podemos encontrar aquí trazas de música disco ("Miss You") o incluso de new wave ("Shattered") entre coletazos del rock and roll de toda la vida.
Digo que Mick fue el que se llevó al disco a su terreno, cosa que me congratula y que le devuelve a Keith que este hiciera lo propio con Exile on Main St. (1972). Sí, ya lo sé: no hay color y la comparación solo demuestra que Keith es mucho Keith, pero qué bueno este disco por cómo suena y por lo oportuno que fue al salir cuando casi nadie daba un duro por esta banda. Some Girls puede ser el último puñetazo en la mesa de los Rolling. Para muchos, muchísimos, es uno de sus mejores álbumes. Para mí también, siempre que hablemos de colocarlo entre los siete u ocho grandes, claro. Poco más estoy dispuesto a concederle a un trabajo que también tiene sus momentos flojos. No es que sean demasiados, pero sí los suficientes como para que consigan hacerme dudar de su valía.
A la cabeza de ellos colocaría a una "Shattered" que no entiendo ni entenderé en mil vidas. En el lado opuesto, "Miss You", "When the Whip Comes Down", "Far Away Eyes" (una delicia que parece escrita por el mismo Gram Parsons), "Respectable" y esa genial "Beast of Burden", escrita principalmente por un Richards que afirmó que Mick se limitó a rellenar los versos. Sin duda, una de sus mejores canciones de siempre en un álbum que nos dejaba a unos Stones totalmente revitalizados y con ganas de farra. Así lo demostraron en la gira posterior, aunque no se puede decir que la inercia se prolongara lo que sus fans esperaban. Pero eso es otra historia que además importa bien poco mientras disfrutamos de uno de sus grandes momentos.
★★★★☆
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