ROCK. El epitafio. Un documento que navega entre la nostalgia y lo innecesario y que tuvo que salir para saldar el contrato con la discográfica. Empieza atropellado y lleno de una tensión que no lo abandona en ningún momento, reflejo sin duda del estado de convulsión interna que vivía el grupo en los meses previos a su disolución. Si buscamos la finura expresiva del combo, ese detallismo en los arreglos que los habían hecho únicos, tendremos que concluir que convencen en pocas interpretaciones aquí. Está claro que los Smiths eran otra cosa, pero también deberíamos dejar espacio para la duda, porque seguro que los Smiths también eran esto. Si nos olvidamos de que los New York Dolls son uno de los grupos de cabecera de Morrissey, creo que dejamos el cuadro a medio pintar.
Y ese es un dato importante para un disco que sí, salió para saldar el compromiso discográfico y partir peras, pero que también tuvo la función de mostrarnos ese lado crudo y salvaje de unos Smiths a los que a la mayoría no nos gusta ver en estas lides. Morrissey fue el que se encargó de la selección y de dar salida al invento. Los demás no estaban por la labor o su opinión no contaba a un año de la separación. Así se tomó las licencias que todos esperamos de él. Foto interior en la que los fans le arrancan la camisa hasta despedazarla, título con miga... La marca de la casa. Dicen que quería llamar al disco The Smiths in Heat, los Smiths en celo, pero la discográfica se negó en redondo. Bueno, debió pensar, a ver cómo se la vuelvo a colar. Y lo hizo. Rank puede parecer un homenaje a Joseph Arthur Rank, lord y magnate de la industria del entretenimiento británica, pero lo que no es tan evidente es que también es la palabra que utilizan en la jerga cockney para referirse a wank (paja).
Connotaciones sexuales resueltas y endosadas en toda nuestra cara, el disco se va desarrollando con rabia y tensión, ya lo he dicho, y se percibe claramente cómo va mejorando conforme avanza. La banda se va conjuntando cada vez más, Morrissey se va centrando y a la altura de "What She Said" ya nos han vuelto a ganar para siempre. En ningún caso el que salvarías para llevarte a una isla desierta, pero sí una pieza interesante dentro de un catálogo que nunca había solicitado su presencia. Si te gustan los Smiths, necesitas escuchar esto. No te va a volar la cabeza, la adición de los aires rockistas de Craig Gannon a la guitarra rítmica alteran el sonido primigenio de la banda en buena medida... Vale, pero seguro que lo vas a pasar más que bien, y además esta grabación te va a aclarar muchas cosas.
★★★☆☆
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