VERSIONES COUNTRY. El Johnny Cash enorme que encontramos en estas American Sessions aparece aquí algo más diluido merced sin duda al deterioro brusco de salud que experimentó entre el álbum anterior y este. No obstante, seguimos disfrutando aquí de un artista excelso en su interpretación, cantando más dolorosamente si cabe, apañándoselas para planear por nuestra habitación con esa mezcla de amenaza, sabiduría y redención que iban a ser sus marcas de identidad en estos últimos años. No olvidemos que esta iba a ser la penúltima obra que iba a ver publicarse antes de dejarnos para siempre.
Por todo esto, puede que esta tercera entrega de la serie te suene un pelín más débil que las dos anteriores. O puede que un día te des cuenta de que en realidad suena más profunda y sutil ¿Se debe esta duda a la selección de canciones? No debería, cuando tenemos temazos de órdago, tanto clásicos como de repertorios ajenos al country. ¿Los músicos? Por Dios, ¡no! No hay nada que achacar ahí. En realidad, como digo, no hay nada que achacar en ningún aspecto.
El Hombre de Negro sigue siendo capaz de abrirnos en canal con barbaridades como "Solitary Man", "I See a Darkness" o "Wayfaring Stranger". No sé qué más podríamos pedirle a alguien de vuelta de todo. Pero sí, algo debe haber cuando el disco no me remueve como los dos anteriores. Hay quien le echa la culpa a un trabajo de producción más bien conservador y poco arriesgado por parte de un Rick Rubin que ya había encontrado la fórmula. Sin embargo, por mi parte, no veo ningún problema con eso. Si hay que buscar algún culpable, tal vez me iría directo a esas tres canciones del puño y letra de Cash, las cuales ya había grabado antes en álbumes de los 70 y los 80. No estamos hablando de su mejor época precisamente, y creo que eso se nota.
Todo esto lo tengo bastante claro. Lo que no quita que me quede con la sensación de que en estas palabras hay demasiado achaque para una obra de una sinceridad tajante e incuestionable. Me pongo tonto, lo sé, pero este último Johnny Cash sabía lo que se hacía y su leyenda obliga a la exigencia. Notable y sobrado, de acuerdo, pero él daba para más.
★★★☆☆
Xxx
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