Sureños de corazón

American Beauty (Grateful Dead, 1970)

 

ROCK CON RAÍCES. Aparecido apenas cinco meses después que su hermano mayor, Workingman's Dead (1970), este álbum supone la culminación del viaje a las raíces que emprendieron Grateful Dead en 1970 huyendo de muchas cosas, entre otras, de sí mismos. American Beauty está ampliamente considerada la obra maestra del grupo, aunque no por ser un trabajo único, ya que, como hemos dicho, comparte demasiado con su predecesor como para eso.

Tampoco le hace falta. Si por algo se caracteriza el disco es por la buena factura de sus canciones, por ahondar un poquito más en ese sonido Bakersfield que les aguijoneó meses antes y por hacer que Jerry Garcia se olvidara un poco más si cabe de la guitarra en favor de la pedal steel. Raíces, sangrientas raíces para pintar ese cuadro del gótico americano con el sur en el corazón como solo Lynyrd Skynyrd lo han tenido.

También hay retazos de psicodelia folk en la línea de The Byrds, aunque muy diluidos entre capas y capas de americana. Pero lo que destaca es ese country rock mágico de tonos coloristas y fantasmales que nos lleva de cabeza a The Band y a toda esa parafernalia tranquila, mística, hogareña y un pelín urbana. Toques casi opuestos realzados por el órgano y esas armonías vocales que nunca han ocultado su deuda con Crosby, Stills, Nash y, por supuesto, Young.

Un disco esencial, ineludible, grandioso... Pero al que le falta sacar el cuchillo o al que le sobra dulzura, qué sé yo. La cosa es que con toda su aura indestructible, me ha acabado decepcionando, aunque solo sea un poquito.

★★★★☆

A1 Box of Rain 5:16

A2 Friend of the Devil 3:20

A3 Sugar Magnolia 3:15

A4 Operator 2:21

A5 Candyman 6:12

B1 Ripple 4:10

B2 Brokedown Palace 4:18

B3 Till the Morning Comes 3:13

B4 Attics of My Life 5:09

B5 Truckin' 5:09

Total: 42:23

 

El sur y su mitología cobran vida en este disco de una manera inusitada y casi diría que inesperada, viniendo de unos californianos formados en la vida cosmopolita y multicultural de San Francisco. Será que lo pedían las canciones, que al letrista Robert Hunter le picaba ahí, pero lo cierto es que entre la madera y la rosa de la portada y todo el carnaval de magnolias en floración, American Beauty hace más por el sur norteamericano y su dignidad que toda la caterva de racistas confederados armados de topicazos y aliento apestoso que le han cantado desde tiempos remotos. Será porque los Dead no lo pretendían.

DISCOS RELACIONADOS