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martes, 6 de agosto de 2024

Disparando a una luna llena

Kevin Ayers

(Herne Bay, Kent, 1944 - Montolieu, FRA, 2013)

 

Kevin Ayers fue desde el principio una figura inquieta en la escena de Canterbury. Fundador de Soft Machine, no duró lo suficiente en la banda como para disfrutar del éxito que iban a amasar. Ya entonces se veía que palabras como "compromiso" y "esfuerzo" no estaban en su diccionario. Su actitud errática y casi diría que marcada por la desidia más atroz le impidió alcanzar todo su potencial. O no, ¿quién puede saber eso a la luz de trabajos tan magníficos y canciones tan redondas como las que nos dejó?

Fue amigo cercano de Syd Barrett y también de John Cale. Almas gemelas condenadas a entenderse, ¿no creen? Por su tono al cantar se le relaciona con Nick Drake, aunque parece que no llegaron a coincidir ni a tratarse. Lo que no quita que tenga un poquito de cada uno y de alguno más que me he dejado. Unas gotitas que fue esparciendo en unos álbumes maravillosos, sobre todo los que sacó en solitario hasta 1974. Después vendría una sequía creativa más o menos severa según el nivel de exigencia de cada seguidor. Lo que sí es cierto es que con su vuelta discográfica en 2007, después de más de una década en barbecho, volvió a dejar claro quién mandaba. The Unfairground fue un glorioso disco de reafirmación en el que se dejó ayudar por las luminarias más rutilantes del pop alternativo para dar forma a un cancionero que nos devolvía al mejor Ayers de los 70. Y lo hacía con el que podía ser su mejor álbum de siempre.

Viajero infatigable, degustador del mejor vino, nómada irredento, encontró su hogar en sus excursiones entre Francia e Ibiza, donde ahondó en su amistad con Daevid Allen (Gong), otro iconoclasta con la cabeza más pallá que pacá. Una vida llena de vicisitudes y correrías con el arte no siempre en primer plano, la cual acabó en su retiro francés de Montolieu muriendo apaciblemente mientras dormía allá por 2013. Un artista genial de esos que nunca pidieron serlo.

 

DISCOGRAFÍA (MÁS O MENOS) SELECCIONADA

       
 

LOS 3 GRANDES


ARTISTAS RELACIONADOS

Soft Machine

Miembro fundador del combo de Canterbury, actuó como bajista cambiando a la guitarra con la marcha del grupo de Daevid Allen. Se alternaba las tareas vocales con Robert Wyatt y participó en la grabación de un single y el LP de debut del combo, un The Soft Machine (1968) que hoy se considera todo un clásico. Después de eso dejó el grupo para buscar nuevas formas de expresión en solitario. Vista la diferencia musical entre el combo y sus discos propios, habría que decidir que una decisión muy acertada, ya que no parece que el jazz rock que facturaba Soft Machine fuera lo que más le llenara.

 

Robert Wyatt

No solo compartió membresía en Soft Machine con el barbudo batería, sino que no han sido pocos los álbumes de ambos en los que han colaborado uno y otro, demostrando que su amistad era a prueba de bomba y que iba más allá de compartir un proyecto en común. Wyatt también dejó el grupo (otros dicen que lo echaron) en 1971 para formar Matching Mole. Esta fue una banda bastante exitosa también dentro del progresivo británico. Wyatt empezó compaginado sus labores a la batería con este grupo y su incipiente carrera en solitario hasta que en 1973 se cayó por una ventana y quedó parapléjico, poniendo fin a su carrera como batería, aunque sí que siguió con una muy prestigiosa carrera en solitario.

 

Syd Barrett

Kevin Ayers y Syd Barrett siempre mantuvieron una relación de amistad como almas gemelas que eran. Siempre dispuestos a entenderse, coincidieron en numerosos conciertos en las etapas en Pink Floyd y Soft Machine de uno y otro. Barrett tocó la guitarra en el primer disco de Ayers en solitario y participó en las sesiones de grabación haciendo coros, aunque estos no llegaron a salir en la versión editada ni del álbum ni de ningún single posterior. También habría que señalar que Soft Machine hizo de banda de acompañamiento en el debut de Barrett en solitario, The Madcap Laughs (1970), aunque para entonces Ayers ya no estaba en el grupo.


Mike Oldfield

Kevin Ayers actuó de descubridor y casi mecenas del guitarrista británico, invitándole a colaborar en multitud de álbumes y haciéndolo pieza clave de su sonido. Lo cierto es que pocos aparte de Ayers mostraron tanta confianza en el talento de un joven Oldfield, el cual todavía no se había hecho un nombre en el mundo de la música e indudablemente aprovechó esta formación que le ofrecía el de Canterbury para empezar a pergeñar su salto a la fama.

 

Daevid Allen (Gong) 

Con el geniecillo lisérgico australiano Ayers compartió varias cosas. Para empezar, ambos fueron miembros fundadores de Soft Machine, aunque su relación más intensa fue cuando el de Canterbury se instaló en Europa, entre Francia e Ibiza. Es en la isla donde coincidió con Allen y donde ahondaron en una amistad de muchos años influyéndose mutuamente en sus proyectos musicales. No solo el grupo de Allen, Gong, participó como banda de acompañamiento en algún álbum de Ayers, sino que este también se contagió de parte de las obsesiones del australiano, los plátanos a la cabeza. Vean tan solo ese Bananamour (1973) y entenderán lo que digo.

 

John Cale

Con John Cale no solo compartió intereses musicales. El proyecto más importante que compartieron fue sin duda ese June 1, 1974 (1974), disco en directo con el que la compañía pretendía presentar la vuelta de Ayers al mundo discográfico a todo lujo. En él intervenían, y así se veía en letras grandes en la portada, Nico y Brian Eno además de Cale. Pero lo más curioso de la noche en la que se grabó el álbum era que Cale venía de pillar a su mujer en la cama con Ayers. El galés siempre culpó a su esposa y no a Ayers, así que no debe resultar extraño que la pareja se separara menos de un año después.



UNA CANCIÓN (Y UNA PLAYLIST)

Lo lógico sería irse a la época clásica de Ayers, a ese lustro glorioso entre el 69 y el 74 en el que lo dio absolutamente todo. Y habría unas cuantas candidatas, sin duda. Sin embargo, la lógica no es algo que haya ido de la mano de lo que este hombre hizo en su vida, así que no me duelen prendas si elijo una de su último disco. Al fin y al cabo ya le he echado valor al elegir a ese plástico como lo mejor que haya hecho nunca. Por tanto, no debería sonar extraño que escoja esta "Walk On Water", todo un dechado de sutileza que busca la conmoción a partir de la sugerencia más sencilla y leve. Una pura caricia que nos enseña lo que es el pop para siempre.

"Some people seem to walk on water

Some people just got it madeAnd never see themselves completelyNever think there's any other way
But you knowIt's only a showAnd you reap what you sowIn your own way
Some people really need attentionJust see what they wanna seeNever more than their reflectionIn someone else's fantasy
But they knowIt's only a showAnd they reap what they sowIn their own way
A pretty face will find a placeIt's an easy place to beYou're not allowed to change the picturePicture people wanna see
But you knowYou're only a showAnd you'll reap what you sowIn your own way"


PLAYLIST: Floating In the Clouds

  1. Girl on a Swing
  2. May I?
  3. Whatevershebringswesing
  4. When Your Parents Go to Sleep
  5. Decadence
  6. It Begins with a Blessing / Once I Awakened / But It Ends with a Curse
  7. Two Goes Into Four (live)
  8. After the Show
  9. Only Heaven Knows
  10. Walk On Water

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