
Ocean Songs (Dirty Three, 1998)
POST-FOLK ROCK. La prensa especializada califica esto como post-rock. Sin guitarras estridentes ni calma tormenta, se atreven a meterlo en el mismo saco que los discos de Godspeed You! Black Emperor o Mogwai. Y tiene su sentido, porque el cuarto álbum de la banda australiana está lleno se pasión y corazones en carne viva. Un disco tan vibrante y sustancial que no le hace falta distorsión ni cambios de dinámicas extremos para erizar cada milímetro de tu piel. Sin embargo, creo que dicho apelativo no define con precisión lo que hacen Dirty Three en este álbum.
Un violín, una guitarra y una batería forman la base espartana sobre la que el trío de Melbourne fabrica sus tonadas instrumentales. Le añaden algún piano y alguna melódica, pero poco o nada más para inventarse su versión de eso tan esquivo como es el folk australiano. Una música hecha de muchas cosas, de Irlanda a Escocia y de los cantos aborígenes a las bush ballads. En este disco domina claramente la influencia anglosajona, pero aunque en principio podría estar tocado por cualquier banda afincada en Dublín o en Londres, Warren Ellis y sus compinches le añaden un toque que solo ellos sabrán de dónde sacan y que hace que esto nos suene a su tierra por encima de todas las cosas.
Progresiones espectrales y cadencias paisajísticas que nos hablan de los infinitos espacios abiertos y del turbulento beso oceánico de la tierra de Oz. Música inmensa hecha desde la humildad más absoluta. Uno de esos poquísimos discos que te atrapan desde la primera escucha sin que sepas muy bien por qué. Porque no tiene ganchos facilones, no tiene estribillos relucientes ni nada que se asocie a eso que llamamos inmediatez. Es simplemente un flujo insistente, soñoliento e interminable, pero hecho con un amor y en un estado de gracia que lo hacen único. Algo tendrá que ver, una vez más, el grandioso Steve Albini, el cual se pone a los mandos en otra maravillosa producción a su nombre.
Especialmente intensas son las piezas más largas. Es en ellas, en "Authentic Celestial Music" y "Deep Waters", en las que el trío se vacía. Sin embargo, no puedo dejar de mencionar maravillas atemporales y de emoción subyugante como "The Restless Waves", "Sea Above, Sky Below" o una "Sirena" que puede ser lo mejor que escuches en meses. Música etérea, música hecha para perdurar. Nunca me había encontrado algo tan opuesto a lo comercial y que, sin embargo, me resultara tan fácil disfrutar. Creo que ahí está la clave de una obra tan maravillosa como esta. Simplemente, no te vas a creer lo que te cuentan tus oídos, pero todo lo que sale de tus altavoces es verdad, y algo más de una hora después, seguro que te lo vas a poner otra vez.
★★★★☆
1 Sirena 4:06 ❤
2 The Restless Waves 5:09 ✔
3 Distant Shore 5:50 ✔
4 Authentic Celestial Music 10:04 ✔
5 Backwards Voyager 4:34 ✔
6 Last Horse on the Sand 4:52 ✔
7 Sea Above, Sky Below 6:04 ✔
8 Black Tide 4:35 ✔
9 Deep Waters 16:27 ✔
10 Ends of the Earth 5:11 ✔
Total: 66:52
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