martes, 15 de junio de 2010

momentazo #19: telaraña eléctrica


Black Sabbath, The Ozzy Osbourne Years ***1/2 (91).

Maravilloso recopilatorio que glosa con detalle y pulcritud la época dorada de los dioses del metal oscuro. Este compendio de los seis primeros discos de la banda, la época de Ozzy, son parte esencial de la historia del rock. No están al completo pero casi. Aquí disfrutaremos de los primeros momentos de hard blues de catacumba y su posterior y "progresiva" mutación, nunca mejor dicho.

Lo mejor se encuentra en el primer disco que recopila la práctica totalidad de Black Sabbath (70) y Paranoid (70). Poco desperdicio hay aquí y mucha tensión eléctrica y telaraña magnética y fangosa con un bajo elástico y gomoso marca de la casa más la no-voz de Ozzy que es icónica por algo, la batería imaginativa y virulenta, y ese Tony Iommi, cuya aportación a las seis cuerdas nunca será suficientemente valorada. Trabajos fundacionales de hard rock que virarían hacia un proto-metal incipiente a partir sobre todo de Master of Reality (71), piedra de toque con momentos gloriosos y con un anuncio de Iron Maiden (entre otros), véase el galope de "Children of the Grave". A partir de aquí el descenso se torna más pronunciado con un Vol IV (72) bastante más irregular; un Sabbath Bloody Sabbath (73) que intenta apelar a glorias pasadas con una terna inicial imbatible ("Sabbath Bloody Sabbath", "A National Acrobat" y "Sabbra Cadabra"), aunque no lo consigue del todo; y una despedida con Sabotage (75) en los brazos de un metal progresivo que como reza uno de sus títulos se dirige sin frenos hacia la "megalomanía" más clara. Aún así se disfruta y se necesita.

Pocas veces lo negro ha sido tan bello y tan importante. Podremos quejarnos por lo que vino después (en la banda y en su camada de cachorros que sigue creciendo) pero esta caja demuestra que hubo un tiempo en el que Black Sabbath fueron (casi) inapelables y eso los convierte en unos de los grandes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario