No sólo de rumba vive el hombre (Albert Pla, 1992)
RUMBA DE MIERDA. Albert Pla se quita la ropa y la piel para mostrarse como ese Diógenes cínico y puerco de la portada. El altavoz para unas palabras asquerosas envueltas en papel de celofán. La cabalgata de reyes para unos caramelos inyectados de ácido y veneno. En No sólo de rumba vive el hombre, este cantautor de los bajos fondos somete al oyente a una experiencia donde la risa sucede a la media sonrisa y la sorpresa a la aversión. El sexo es chungo, sucio, directo y nada romántico y los crímenes se cuentan con la asepsia y la calma de, digamos, un Lou Reed.
Se podrá pensar que todo está como muy pensado para escandalizar, pero la verdad es que el mensaje llega como un puñetazo y toda sospecha se diluye por la fuerza. Las historias son tan crudas, perversas e imposibles que el oyente no sabe bien de qué lado posicionarse. No hay tipos buenos en este disco y sin embargo nos encantan. Lo puebla gente de la más baja estofa. Y es en esa visceralidad donde encontramos un buen puñado de verdades que el resto de obras del planeta no pueden ofrecer. Porque hay pocos por ahí tan valientes, tan humanos y con una mala leche tan sutil que sepan o quieran vestir estas músicas tan rematadamente hermosas con los ropajes harapientos de un lenguaje soez y una voz impotente y seca. Claro, esto hay que tener muchos "güevos" para fabricarlo. Y yo incluso diría que para disfrutarlo.
★★★★☆
1
El sol de verano
1:19
2
Joaquín el necio
4:05
3
Carta al rey Melchor
4:40
4
La dama de la guadaña
3:17 ✠
5
El bar de la esquina
5:39
6
Salsa pa'l nene
3:55
7
Nuestro jardín
3:20
8
Enterrador de cementerios
9:51
9
Diarrea mental
4:54
Total: 41:00
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