lunes, 26 de marzo de 2012

Andando por la luna

Convencional y camaleónico, alienígena y juguete roto, Michael Jackson simboliza el exceso, el éxito trabajado y los problemas para digerir una fama mastodóntica que lo encumbró a la cima del mundo y le arrebató la cordura y la posibilidad de una vida normal.

Michael empezó bien arriba, con la mítica Motown, a la que dio una nueva vuelta de tuerca con sus hermanos en ese combo tan explosivo como forzado que fueron los Jackson 5. Con ellos entregó un rosario de singles antológico que no sería más que una preparación para la jugosa carrera en solitario de un Michael que cuando el grupo empezó a llamarse The Jacksons ya parecía más que preparado y dispuesto a volar solo.

La explosión llegaría con la entrada en los 80. La edición de Off the Wall en 1979 supuso una apuesta clara por su talento compositivo e interpretativo. No solo empezaba a entregar unas composiciones propias que destacaban por su fuerza y su cadencia infecciosa, también empezó a soltarse como el inmenso bailarín que todo el mundo conocería posteriormente. Después vendría el pelotazo de Thriller (1982), los videos espectaculares prolongados en un también tremendo Bad (1987) y el principio de la decadencia con Dangerous (1991). Después de la gira colosal de este álbum parecía que se lo hubiera tragado la tierra. Empezó a espaciar cada vez más sus apariciones y a entregar obras cada vez más dudosas. Hechos estos que se empeñaban en enterrar un pasado glorioso.

Envuelto en escándalos y semirretirado de la vida pública, murió el 25 de junio de 2009 en su mansión de Los Ángeles, un país de Nunca Jamás hecho a medida y a base de toneladas de vil metal. Estaba preparando su vuelta a los escenarios. Probablemente ya no sería lo mismo que antes, aunque nunca lo sabremos. Para siempre, uno de los grandes.



3 básicos

Off the Wall *** (1979)
Su primer disco importante en solitario. Un puñadito de composiciones propias y un ramillete de ajenas. Entre las primeras nos rendimos al talento de Jackson en unas gloriosas "Don't Stop 'til You Get Enough" y "Working Day and Night". Baile funkoide y r&b en la disco. Y con calcetines blancos.

Thriller **** (1982)
El pelotazo. Uno de los discos más vendidos de la historia (¿el que más, quizás?). Los jitazos brillan con una luz eterna aquí. Y los baladones a la Disney también. No ha envejecido bien, pero sigue alimentando a una cohorte de seguidores fanáticos. A veces hasta yo dudo de su valía, pero justo entonces suena "Billie Jean" para hundirme en la canalla de los ruínes. Y claro, vuelvo al redil.

Bad ***1/2 (1987)
Continuación con pretensiones y resultados. Michael se enfrenta al difícil disco post-Thriller con un desparpajo y una autoridad inusitados. Bad es ritmo y pop negro de alta graduación. Los momentos Disney son hermosos y/o insufribles y los momentos oscuros golpean con fiereza. Grandiosos videos y serie de singles impresionante para su última obra grande.

Una canción

Aquí no hay dudas. "Billie Jean" se impone a todas, aún teniéndolas muy buenas. Por su ritmo de batería encantador, por la interpretación vocal de Michael, por la historia melodramática y por la incoporación sutil de teclados y guitarras espectaculares. Por eso y por una melodía imborrable, estamos ante una canción que es un hito de la cultura popular.

No hay comentarios:

Publicar un comentario