TECNOPOP. Alaska y Canut a lo suyo, viviendo la dureza y el éxtasis de ser iconos de la modernidad. Actualizando conceptos desde sus creencias más inamovibles, fundan Fangoria en 1989. Su primer disco fue editado en 1990. De ahí a este "Una temporada en el infierno" pasan muchas cosas. EPs y vivencias de todo tipo que cristalizan en su obra más interesante. Sonidos electrónicos a la última marca de la casa y referencias a Pet Shop Boys, Depeche Mode y todo el tecnopop noventero que marcaba tendencia. Su toque también es destacable, el giro hispano en lo melódico, las letras entre el glamour y la locura, algún que otro toque étnico de cariz sintético y como siempre la voz inexplicable, magnética y escasa hasta lo famélico de Olvido Gara.
Así van engarzando su collar definitivo. Perla ensangrentada alternada con joya imperecedera, acaban fabricando la gargantilla más perfecta y por supuesto opulenta de la que son capaces. "Una temporada en el infierno" sabe sonar duro y acariciante en los momentos justos, sabe destellar y apagarse, supura clase, un bien escaso. Por eso nos predispone a pasar por alto sus brochazos, sus rugosidades y su imperfección. De eso también está hecho el arte y puede que por eso acabe ganándose el respeto desde su más que evidente altivez. Está tan claro que el disco aspira al trono de la modernidad más elitista y esnob. Es más, aspira desde su aliento inicial a ser icono, como sus progenitores. Pero todo esto acaba resultando insignificante, simplemente se nos olvida cada vez que surge de los altavoces y pensamos que si no es un clásico seguro que alguna vez lo será. Muy pronto.
★★★★☆
No hay comentarios:
Publicar un comentario