jueves, 23 de julio de 2020

Rock transgresivo

 Extremoduro
Plasencia, Cáceres

Sin duda los 90 en este país fueron suyos. Los extremeños consiguieron arrasar entre los jóvenes más inconformistas y fueron capaces de unir a gente más que variopinta en su adoración a un grupo que no estaba pensado para tales unanimidades. Heavies, punkies, alternativos e incluso pijos se podían contar entre los seguidores de un grupo que contaba con la mala leche de Robe en letras y voz como máximo atractivo para liderar la revuelta. También en unas letras que escondían más de lo que mostraban a primera vista.

Tampoco llamaría al señor Iniesta poeta, para nada, pero sí que le concedo el mérito de un talento más que fino para la escritura. Un talento que siempre se ha empeñado en esconder detrás del feísmo, de ser el más chungo de todos, pero hasta en eso ha mostrado una naturalidad que lo salvan de la caricatura y la autoparodia. Sí, nunca he sido seguidor acérrimo del grupo, ni en su momento de mayor popularidad, pero con el tiempo he de reconocer que ese rock “transgresivo” que siempre han predicado tiene mucho más valor del que he sido capaz de concederle.

DISCOS RUID0
  • Agila (1996)
  • La ley innata (2008)

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