sábado, 10 de julio de 2021

Como pollos sin cabeza

Look Mom No Head! (The Cramps, 1991)

PSYCHOBILLY. A pesar de las críticas recibidas por el grupo por sus dos últimos trabajos, yo situaría el inicio de su declive aquí. No solo el sonido se vuelve derivativo y con poca novedad que aportar, nunca tuvieron mucho de eso igualmente, sino que empiezan a sonar aburridos en algunos tramos. Una sensación que nunca había tenido antes con un disco de The Cramps.

Sin duda la falta de estabilidad en el grupo no ayudó. Desde siempre la banda había sido cosa de dos, eso no es ningún secreto, pero hasta este momento, con los cambios de rigor, habían conseguido un cierto equilibrio por parte de unos miembros que tenían cierta presencia y se podían sentir incluidos de pleno derecho colaborando con sus ideas y habilidades a la hora de engrandecer el sonido del grupo. Candy del Mar se había hecho su sitio al bajo, no cabe duda, pero si había alguien que se merecía el calificativo de Cramphead de pura cepa, ese era el bueno de Nick Knox, batería incansable e irreductible que estaba ahí desde casi el principio.

Bueno, pues por desidia, falta de interés o lo que sea, Knox ya no estaba en el grupo y con su marcha se ponía fin a toda una época. A partir de este disco la dominación de Lux Interior y Poison Ivy iba a ser absoluta y las entradas y salidas en su base rítmica se iban a convertir en la tónica, haciendo a los Cramps un dúo más un par de mercenarios de usar y tirar con los que no convenía encariñarse demasiado.

Puede que esto no explique por sí solo el porqué de la debacle que se avecinaba y de la que este disco solo es el primer anuncio, pero sin duda fue algo sintomático. En este disco domina la tontería sobre todo lo demás, y a pesar de sus buenas intenciones y de su coqueteo más que evidente con el rhythm & blues y esas músicas americanas que se empeñaban en defender, en su conjunto no funciona. Ya me lo olía cuando me enteré de que el mismo Iggy cantaba en un tema ("Miniskirt Blues"). No, esas colaboraciones no suelen augurar nada bueno, solo necesidad de aumentar el caché a base de oropel. Y cuando necesitas de adornos que antes no te hacían falta, suele ser por algo.

PD: Una auténtica pena, porque Mrs. Rorschach está espectacular en una portada que incita a la compra compulsiva. Otro de esos ejemplos en el que el comprador sale escaldado.

★★☆☆

1 Dames, Booze, Chains and Boots 4:36
2 Two Headed Sex Change 2:52
3 Blow Up Your Mind 4:29
4 Hardworkin' Man 4:02
5 Miniskirt Blues 2:39
6 Alligator Stomp 4:04
7 I Wanna Get in Your Pants 4:19
8 Bend Over, I'll Drive 4:05
9 Don't Get Funny With Me 3:23
10 Eyeball in My Martini 3:20
11 Hipsville 29 B.C. 2:31
12 The Strangeness in Me 3:15
Total: 43:35

 

En este disco los Cramps ahondan aún más en su vena tradicionalista. Esa que más allá de sus adorados años 50 busca enraizarlos con una tradición norteamericana que siempre han visto como parte esencial de su música. Así, hay un par de blues arrastrados y muchos toques de rhythm & blues aquí y allá. Un intento de dar prestigio a una música destinada a morir de inanición entre repeticiones en bucle que unas obsesiones que hacen imposible que el grupo progrese hacia ninguna parte. Afortunadamente, diría yo, al menos en muchos sentidos. Que pueden aburrir, vale, pero lo que está claro es que nadie puede decir que con estos no sabes lo que esperarte. Y eso, como con Washington Irving, los convierte en clásicos absolutos.

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