miércoles, 15 de abril de 2009

Música ácida para corazones sensibles

Blonde on Blonde (Bob Dylan, 1966)

MERCURIO SALVAJE. No se trata de cualquier cosa este disco que fue el primer álbum doble de la historia y que, aún hoy, sigue levantando pasiones entre los fanáticos del Bardo de Minnessotta y entre los oyentes casuales que deciden aproximarse a su obra y no saben por dónde empezar.

Dentro de su abundante e irregular discografía creo que Blonde on Blonde es lo mejor y más perfecto que Dylan haya creado. Y eso que tiene cimas celestiales del calibre de Highway 61 Revisited, Bringing It All Back Home o Blood on the Tracks, sin ir más lejos. Difícil elección que se inclina hacia el 66 porque el disco que nos ocupa es más completo, contiene más grandeza si cabe que las obras mencionadas, entendiendo por grandeza una aspiración a la belleza inmarchitable, clásica. Y eso que esto de obra clásica tiene bien poco. Es totalmente rupturista.

En primer lugar ofrece un sonido ácido que se beneficia de un uso de los teclados desbordado y sabio y un empleo de los tics del rock y el blues nunca vistos. Y en segundo lugar, las letras conforman, quizá, el mejor ejemplo de maridaje entre literatura y rock. Auténtica poesía automática que trata de explicar lo inexplicable, que encuentra sin buscar y que se desborda en imágenes-río de imposible contención. Sí, "Visions of Johanna", "Most Likely You Go Your Way and I'll Go Mine", "Fourth Time Around" o "Sad-Eyed Lady of the Lowlands" son pura ambrosía y apabullan por acumulación. No busquen significados cerrados. Con Bob no es posible. Ni este disco va sobre sus problemas con el sexo femenino, ni trata de explicar nada. O quizá sí. Por eso es tan grande. Por lo poco que pretende y lo mucho que consigue.

El disco no deja de ser la culminación de ese "sonido de mercurio salvaje" que venía rondando por la cabeza de Dylan y que buscaba sin descanso en la trilogía que iniciara Bringing It All Back Home (1965), continuara con Highway 61 Revisited (1965) y cerrara con este Blonde on Blonde (66). La plasmación en plástico de los aquelarres sonoros practicados en conciertos como Newport '65 o la accidentada gira británica posterior. Un sonido que quedaba sellado con este disco. Una obra maestra por derecho propio. Un misterio por resolver que espero, sé, que nunca se resolverá.


A1 Rainy Day Women #12 & 35 4:41
A2 Pledging My Time 3:52
A3 Visions of Johanna 7:34
A4 One of Us Must Know (Sooner or Later) 4:58
B1 I Want You 3:10
B2 Memphis Blues Again 7:07
B3 Leopard-Skin Pill-Box Hat 3:54
B4 Just Like a Woman 4:56
 
C1 Most Likely You Go Your Way and I'll Go Mine 4:58
C2 Temporary Like Achilles 5:06
C3 Absolutely Sweet Marie 4:59
C4 4th Time Around 4:37
C5 Obviously 5 Believers 3:39
D Sad Eyed Lady of the Lowlands 11:19
Total: 74:50

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