lunes, 2 de agosto de 2021

En el País de las Maravillas

The Top (The Cure, 1984)

POP. The Top fue un disco difícil desde su misma concepción. El ambiente que rodeaba al grupo, más bien dúo con colaboradores, no era el más relajado. Smith y Tolhurst, los dos supervivientes de la grabación de Pornography (1982) se encargaron de casi todo en cuestión compositiva, con mayor protagonismo de Robert, cómo no. Y parece que tenían claro, ya Smith lo había dejado cristalino en los tres singles que precedieron al álbum, que había que escapar de alguna forma del influjo oscuro de esa trilogía siniestra que había hecho estragos física y emocionalmente en todos.

Y el resultado, sin Simon Gallup al bajo, no lo olvidemos, no fue recibido con los brazos abiertos. Para nada. A día de hoy todavía es ampliamente considerado como uno de los peores discos de la banda. Algo que sin dejar de ser cierto, habría que matizar. En primer lugar porque hay más de un par de canciones aquí que han superado el test del tiempo y se pueden llamar clásicos. También porque aunque el tono es claramente pop, lo ominoso sigue tiñéndolo todo en una mezcla que puede llegar a resultar deliciosa. Y por último, porque por mucho que traten de huir de la violencia gratuita de Pornography, acaban entregando dos temas que están entre lo más burro, crudo e inmisericorde que hayan grabado nunca ("Shake Dog Shake" y "Give Me It").

No puedo decir que me enamore el quinto disco de los Cure, pero sí que me resulta conmovedor y hasta sugerente a ratos. En cierta forma se nota demasiado que el líder del grupo compaginaba The Cure con su colaboración más que profunda en Siouxsie & the Banshees como guitarrista y compositor, enfrascado incluso en el Hyaena (1984) de la banda. Todo este frenesí hacía que todo fuera más precipitado de la cuenta y ni el disco con Siouxsie ni este que nos ocupa fueron todo lo redondos que se esperaba. 

El problema principal en The Top podría estar en una producción que hace que todo suene muy borroso, haciendo que las melodías se emborronen y no las podamos percibir en su plenitud y que los temas fuertes estén envueltos por un caos eléctrico que tampoco ayuda. Una indefinición, una bruma que por otra parte tiene su encanto, todo hay que decirlo. Así de dudoso, esquivo y volátil es este álbum, epítome clarísimo de lo que es un disco de transición. Habrá que quedarse con las canciones mencionadas y el brillo daltónico de cosas como "Dressing Up", "Birdmad Girl", "Piggy in the Mirror" y esa prodigiosa "The Caterpillar", que ya anunciaba glorias pop totalmente inéditas en el grupo. Sin ir más lejos, "In Between Days", "Just Like Heaven" o "Friday, I'm in Love" creo que podrían buscar su origen en ella. Para mí eso ya tiene mucho mérito.

★★★☆☆

A1 Shake Dog Shake 4:55
A2 Birdmad Girl 4:05
A3 Wailing Wall 5:17
A4 Give Me It 3:42
A5 Dressing Up 2:51
B1 The Caterpillar 3:40
B2 Piggy in the Mirror 3:40
B3 The Empty World 2:36
B4 Bananafishbones 3:12
B5 The Top 6:50
Total: 40:48

 

No hay que elucubrar mucho para percibir que hay mucho de ese Alicia en el País de las Maravillas con el que Lewis Carroll enamoró al mundo en 1865. 

Está en el ambiente onírico de las canciones, en los colores destellantes de su carátula, en el deseo de flotar que debía tener Robert Smith por la época y, cómo no, en esa "The Caterpillar" (la oruga), que nos lleva directos a uno de los personajes más curiosos y atractivos del libro. Seguro que al cantante le encantaría la comparación.

 

 

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