Elige tu propia aventura (Carolina Durante, 2024)
POP. Carolina Durante entrega el temido disco de madurez. Es lo primero que viene a la cabeza tras la primera escucha. ¿Por qué? Bueno, de alguna forma hay que llamar a un álbum en el que ralentizan el ritmo, meten armónicas, vientos y hasta cuerdas, y en el que Diego Ibáñez deja de desgañitarse para entonar como amordazado y algo triste en algunos momentos.
Pero claro, esa es una primerísima impresión que va matizándose con las escuchas. Porque, una vez más, me he vuelto a creer más listo que una banda que sabe perfectamente lo que hace en todo momento. Y eso se nota en un disco de pop tan bien hecho, tan bien orientado hacia el futuro, como imperfecto. Demasiadas canciones dudosas, quizás, como para llamarlo un avance respecto a lo anterior, pero no las suficientes como para no mantenerlos en la cumbre del panorama como la banda a seguir absolutamente.
El problema no está en que hayan suavizado la distorsión. Tampoco en que Diego no berree como de costumbre. El arranque del álbum es apabullante, con ganchos melódicos por doquier y con una potencia que a pesar del tono amable sigue dándote en toda la cara. Así es difícil no fliparlo mucho hasta la altura de una "Misil" que da paso a la parte más problemática del disco. Para mí, a pesar de la tontería de "TOMÉ CAFÉ", la primera parte había sido perfecta. Lo que se abre a partir de "Tempo 2" no me emociona ni la mitad. Me encanta "Hamburguesas", posiblemente mi canción favorita aquí, pero las demás no me convencen en absoluto. Ya sea por el soniquete o por la letra, por mucho que le metan vientos a "Probablemente tengas razón", no redondean el colofón que merecía un álbum que se nota trabajado y que funciona bastante bien, pero que no se infecta de la efervescencia de tiempos pasados.
En definitiva, el tercer disco de Carolina Durante los ve crecer en casi todos los aspectos y los encauza hacia una dirección que se antoja más que interesante, pero creo que todas estas ideas y toda esta nueva actitud debe trabajarse un poco más. O quizás es que se ha trabajado en demasía, yo qué sé, pero aun gustándome y manteniendo mi fe intacta en el grupo, necesito algo más.
★★★☆☆
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