martes, 5 de mayo de 2009

the hole: el lado escabroso del amor


Si por dicha divina no se han acercado aún a esta cinta de 2001, he de decir que no se pierden nada. La teoría pintaba bien. A saber, búnker claustrofóbico en el que esconderse, doble pareja de adolescentes cachondos incluyendo a una psicótica que ve el amor de una manera peculiar. Macabra, podríamos decir. Por supuesto la tragedia se sirve en bandeja. No me digan que no les dan ganas de echarle un vistazo. Lo que pasa es que el resultado es una película para hormonas vivientes y de las burdas además.

No. Lo de los giros argumentales está más que visto y explotado. La claustrofobia que se esperaba del escenario es muy suavecita y el que quiera algo de terror se tendrá que conformar con una traca final gore sin sutileza ni pellizco. Pero lo peor de todo es que la película no consigue que te metas en ella en ningún momento. No quiero decir que el suspense de saber qué pasó en realidad no pique, que lo hace. Tampoco me refiero a la mezcla de recuerdos medio borrados por la amnesia que crean una realidad que al final no sabemos si la protagonista se llegó a creer o era totalmente inventada. Más bien encuentro una falta de verosimilitud apabullante. No busco verdad y menos en este tipo de películas. Busco algo que se le parezca, algo que me engañe y me haga creerme a unos personajes, un entorno, una historia que de vulgar, soez y gruesa me hace preguntarme para qué he perdido la hora y media larga que se gasta Nick Hamm.

Esto es una broma de mal gusto. ¡Y ya sé que me lo advertiste, José!

No hay comentarios:

Publicar un comentario