POP CHINARRO 2.0. Leo por los mentideros de internet. Y leo de indignación. Las voces se alzan exasperadas contra el nuevo disco de Sr. Chinarro. Que a estas alturas se le siga negando el derecho a sonar brillante me parece de chiste. Es como si esas voces no se hubieran enterado de nada desde ese golpe en la mesa que fue "El fuego amigo" (2005). Alguien debería dejárselo bien clarito. No va a haber otro "Compito" (1996), ni otro "El por qué de mis peinados" (1997). Antonio Luque ha tomado la autopista y no va a dar la vuelta. Reclama con fuerza su derecho a refulgir y es sangrante que le critiquen por ello, cuando demuestra que sabe cómo hacerlo.
Dicho esto, tampoco creo que aquí el sevillano haya aplicado su filtro más exigente. Por un lado, el disco es pura literatura de nuestro día a día. Un trabajo donde el sexo aparece liberador, el ecologismo se tiñe de fino humor negro berlanguiano, el paso del tiempo es visto con la sabiduría y el pizquito de nostalgia que da la edad adulta, y los amores a distancia se atraviesan a galope tendido. Sin embargo, pierde a los puntos ante los tres trabajos anteriores. Simplemente por la calidad de las melodías. Mucha inmediatez que a veces raya lo simplón. Los arreglos y las cuerdas, es cierto, se encargan de vencer esa sensación por momentos. Eso y bombazos chinarros del calibre de "Babieca" o "María de las Nieves". Ambas suman los 11 minutos más intensos del álbum.
Está claro que no estamos ante su mejor álbum, pero aun así el señor Luque está completando una carrera que es una isla en medio de un mar de mediocridad. En su undécimo trabajo se ha convertido en un artista que solo rinde cuentas a sí mismo. Y, si bien debería filtrar un poco más el flujo compositivo para que no se le cuelen todas esas baratijas que lastran su obra, se puede decir que a día de hoy es un poeta que solo puede ser comparado con su propia obra. ¿Qué más podemos decir? Que te perdonamos el desliz y nos queremos creer tus promesas... Sin mayoría absoluta y con los pactos pertinentes, Sr. Chinarro, ¡PRESIDENTE!
★★★☆☆
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