jueves, 8 de diciembre de 2011
trilogías #10: américa y el cosmos
Mercury Rev empezaron como iconoclastas del noise con algún que otro brochazo pop y acabaron nadando en las aguas de la melodía entregada y el ruido poderoso pero de hermosura reluciente. Aunque les costó, acabaron saliendo del armario para reconocer su adoración por Burt Bacharach o Cole Porter. De ese reconocimiento es de donde surgieron estas tres obras que han significado tantísimo para su carrera. Sin entrar a discutir si son las tres más importantes, sí que podemos admitir sin temor a la duda que se trata del bloque más compacto y embriagador que escribieran y ejecutaran los de Buffalo.
Deserter's Songs ****1/2 (1998)
El inicio de su etapa onírica, de eso que llamaron americana cósmica encuentra en este disco su expresión más pura, sentida y perfecta. Dulzura infinita que no chirría entre instrumentos de cuento y algún pasaje encabritado que sella un momento que fue una celebración de lo que significa hacer música. Impagable.
Una copla: "Funny Bird"
All Is Dream ***1/2 (2001)
La difícil continuación es un nuevo triunfo. Lo abren con grandeza absoluta. Broadway en oscuro y galope por llanuras cálidas y bosques frondosos y de una hermosura impagable. Tal vez demasiado hermoso para que podamos tomarlo en serio. Claro que la distorsión que parte en dos ese temazo llamado "Hercules" nos hace pensar que podríamos estar ante una obra maestra. No lo es, pero no pasa nada.
Una copla: "The Dark Is Rising"
The Secret Migration *** (2005)
Agotan la propuesta con un momento dulce que roza a veces lo indigesto. Demasiado claro y luminoso para según qué paladares, pero manteniendo esa tensión extraña que tan bien ha sabido explotar Mercury Rev. Un buen disco que puede perder a los puntos, pero que cuenta con sus bazas y las sabe jugar a la perfección.
Una copla: "In the Wilderness"
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