ROCK URBANO. Poco amigo de lo prefabricado, Rosendo graba un directo como se espera de él: fresco, sudoroso e imperfecto. El entorno, de "ensueño", el penal de Carabanchel que acababan de clausurar. Lo hizo Johnny Cash en Folsom y San Quentin, ¿cómo se iba a quedar nuestro rockero favorito sin probarlo?
El concierto empieza con brío y torpeza a la vez, como apresurado. Esto se va arreglando conforme pasan los minutos y el grupo va sonando más engrasado canción a canción. De todas formas se aprecia el toque sucio de creación in situ en todo momento, lo cual más que un defecto acaba siendo toda una virtud. El sonido podría haber sido más potente, eso es verdad, pero tampoco pasa nada. Así a trompicones y con el corazón al límite llegamos a la cumbre del disco, una maravillosa "A la sombra de una mentira" a dúo con Luz Casal en la que la gallega lleva la canción a otro nivel.
El disco celebra el cierre del centro penitenciario y el vigésimo aniversario del primer disco de Leño. No sé si será muy necesario un directo a estas alturas de la película pero creo que se hace su hueco. Demuestra la vigencia del cancionero del madrileño y deja constancia de su buen estado de forma. Y sin aditivos. Así pocas pegas. Si acaso algún síntoma de cansancio al final del concierto. "Pan de higo" y "Agradecido" suenan anodinas y formulaicas y los bises, a excepción de la grandiosa rendición de "Navegando", adolecen de cierta flojera. Una pequeña tara que lastra el resultado final aunque no en demasía. Máxime cuando nos hemos ventilado una hora larga de rock and roll a chorro sin darnos ni cuenta. En un suspiro.
★★★☆☆
Total: 68 min.
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