viernes, 2 de marzo de 2018

El club del precipicio

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Vigorexia emocional (Pablo und Destruktion, 2015)
 

CANCIÓN EXPLOSIVA. En una evolución tan natural como apresurada, Pablo García viste sus composiciones de los pesados ropajes del lirismo más apasionado. Sigue habiendo ruido sulfuroso, pero este está mucho más diluido entre los pianos, las gaitas y las cuerdas que dan forma a toda esa hipertrofia emocional del título.

Por eso el disco parece más tranquilo, más reposado que el par de detonaciones que le preceden. Parece, pero no lo es. En realidad toda la intensidad va bullendo y creciendo en una falsa calma chicha que estalla en la canción emblema del disco, "Busero español", la crónica de un viaje en autobús desde Francia a Colonia en la que Pablo se vacía por completo. Una canción que está sin duda en lo más alto de su canon y una canción que refleja lo mejor y lo peor de los excesos del asturiano. A mí no me conquista por completo. Es demasiado en todos los sentidos, pero al menos me sirve para posicionarme a la hora de tasar un disco que parece hermoso, pero se recrea en el feísmo, un disco que parece sutil, pero acaba mostrándose crudo y febril. Un disco traicionero y brillante, parsimonioso y flamígero.

Por todo lo señalado, el tercer disco de Pablo und Destruktion, es una obra tan interesante y adictiva como problemática. Es difícil de encasillar y eso no es malo, y es quizás el más diferente de su catálogo a día de hoy. Esto lo hace especial, pero también creo, y el siguiente me dará la razón, que es un ejercicio autista sin posibilidad de continuación. ¿Demasiado reflexivo? ¿Demasiado lírico? El tiempo dirá.
 
★★★
 
1 Los días nos tragarán
2 Ganas de arder
3 A veces la vida es hermosa
4 Mis animales
5 No sientes el peso
6 Califato
7 Leona
8 Bares vacíos
9 Busero español
10 Dulce amor
 
Total: 43 min.
 

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