POWER(LESS) POP. El grupo de Minnesota no engaña, su mismo nombre ya te avisa de que se van a quedar a medias. Y así me dejan con este disco construído a rebufo de ese emblema que es "Closing Time", un tema de apertura tras el cual todo se hace muy cuesta arriba. Una canción que además está sobrevalorada, aunque he de decir que me resulta muy difícil no rendirme a su dulce frivolidad.
El grupo ofrece las mejores intenciones del mundo, pero acaba siendo un ejemplo de lo que pasa cuando las bandas norteamericanas se meten en el pop y no miran a los Beach Boys. El resultado suele ser pomposo, sentimentaloide y rebuscado y se suelen emborrachar de épica de dormitorio en lugar de la sencillez suprema que se le supone a la música más infecciosa del mundo. De eso saben algo más en la pérfida Albión, me temo, sin menospreciar a los grandes ejemplos que podemos encontrar en Yankilandia, que los hay.
Semisonic no están en ese grupo a pesar de las buenas sensaciones que dejan en la primera parte del álbum. Al final se enredan en la sosería y se quedan a medio camino entre Death Cab for Cutie y el manual de instrucciones de Maroon 5. Algo que, indudablemente, tiene su público.
★★☆☆☆
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