NOUVELLE CHANSON. Parece más avanzado que "La fossette" (1992), más hecho, pero lo cierto es que para mí acaba siendo un pequeño frenazo en la progresión de Ané. Sigue el misterio y la introspección de un tecnopop de cariz oscuro que encuentra hallazgos interesantes como "Chanson de la ville silencieuse", "Le gros Boris" o "Chiqué Chiqué", y minucias un pelín irritantes ("Otto Box").
La parte central del disco juega con lo insustancial y con unos conatos de humor algo gruesos como el aire latino de "Un ménage", el cual está curioso pero no acaba de empastar ni con el ambiente del disco ni con la gravedad que busca el cantautor en casi todo momento. La vuelta al redil se produce de inmediato con una "Un mauvais ami" que no deja espacio para la sonrisa. Y con este tono encara la recta final de un disco interesante que seguramente acabó sirviéndole más al artista que al público. Más aprendizaje que disfrute.
★★★☆☆
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