viernes, 31 de agosto de 2018

Fruta explosiva

 granada (Sílvia Pérez Cruz, Raül Fernandez Miró, 2014)

 

FLAMENCO ALTERNATIVO. No es flamenco, dirá más de uno. Y dirá muy bien, porque en mi opinión, ni lo es, ni lo pretende. Este esfuerzo políglota de la prodigiosa cantante catalana es mucho más, no veo fácil encasillarlo. Aquí hay quejío, quizás más esotérico que rajado, más místico que profundo, y además está claro que no usa lo andalusí para seguir ningún género. Más bien, me parece a mí que intenta crear el suyo propio.

"Granada" es una casualidad deliciosa. Sílvia Pérez Cruz se encuentra con Raül Refree y utiliza la sabiduría del productor y guitarrista, así como su toque limpio y crudo, sin adornos de más ni de menos, sin excesos, casi infantil, para dejar acunar su voz en catalán, castellano, portugués, francés, inglés, alemán y no sé si se me olvida alguno más. Un ejercicio multicultural que eleva al cielo el arte de la versión. Un ejercicio que corría el riesgo de descarrilar en su serpenteo salvaje entre el tango, el flamenco, el jazz, el fado, los lieder, la canción de autor y los experimentos vocales. Estilos tan embriagadores como irreconciliables. En principio, claro.

El tono es claramente minimalista, guitarra y voz básicamente, con algún añadido atmosférico y ciertamente no necesitan más para emocionar. Sílvia sabe llegar al fondo de las canciones y casi siempre da lo que el tema pide. Casi, porque también hay algún resbalón que no me acaba de convencer. "Hymne à l'amour", concretamente, empieza muy bien, pero suena torpe y apresurada en el interludio. Un pecadillo venial en un disco finísimo en todos los aspectos. La minucia de este detalle se aprecia cuando deja las cosas en su sitio al mimetizarse en toda una Billie Holiday ("I Get Along Without You..."), o al tirar de poder sobrehumano en maravillas como "Pequeño vals vienés", "Que me van aniquilando" o ese ejercicio en línea directa con Tim Buckley que es "Mercé", mi favorita del lote.

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Resumiendo, si algo demuestra este disco es que no se divisa el techo de la cantante catalana. Si sigue eligiendo con el tacto y el gusto que demuestra aquí, el éxito está más que asegurado. Sin duda, estamos ante una de las grandes voces de este país para mucho tiempo. Por rango, profundidad y belleza, pocas podrán emocionar como la de Sílvia. Aquí somete a su instrumento a una impresionante prueba de esfuerzo y sale airosa con una pequeña maravilla que no deja de ser hermosa ni cuando intenta sonar retorcida. Nada puede hacerle mella.

★★★★☆

1 Abril 74 3:28
2 Puerto Montt está temblando 3:12
3 Acabou chorare 3:30
4 Hymne à l'amour 3:31
5 I Get Along Without You Very Well (Except Sometimes) 2:58
6 Pequeño vals vienés 5:34
7 Albert 3:21
8 Carabelas nada 2:41
9 El cant dels ocells 3:09
10 Que me van aniquilando 1:09
11 Im wunderschönen Monat Mai 1:54
12 Aus meinen Tränen sprießen 1:06
13 Mercè 5:53
14 Corrandes d'exili 6:32
15 Compañero (Elegía a Ramón Sijé) 4:29

Total: 52:27

Que este proyecto era algo vivo y que acabó yéndosele de las manos a ambos puede apreciarse en los temas extra que incluyeron tanto en la edición en vinilo como en un digipak que sacaron en noviembre. Como si fuera un proyecto en constante evolución y que no sabían muy bien cómo cerrar.

Destacaremos especialmente una versión de "Gallo rojo, gallo negro" en la que Sílvia está especialmente imperial. Se trata de un tema de Chicho Sánchez Ferlosio, el cual fue grabado en casete y enviado a Suecia para que fuera publicado en disco ante la imposibilidad de hacerlo en plena dictadura franquista. Una canción combativa y de cabeza alta que se convirtió por el boca a oreja en himno antifascista por antonomasia. Muy necesaria siempre.

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