lunes, 30 de noviembre de 2020

Jarabe de palo

Red Medicine (Fugazi, 1995)

 

POST-HARDCORE. Guy Picciotto aventa sin pudor que odia el sonido de las guitarras en "Target", la décima pista de un álbum explosivo en el canon de los de Washington DC. Y esa afirmación, tan provocadora, tan inesperada, acaba siendo de lo más revelador. Porque la manera en la que maltratan las cuerdas de sus instrumentos, junto a la tortura a la que Brendan Canty somete a sus tambores, constituyen la prueba fehaciente de un crimen cometido ante nuestros propios ojos.

Y todo esto, que podría ser lo de siempre, nos lo muestran desde una óptica nueva, con la adición de algún sampler y de instrumentos como el clarinete que mete Picciotto en una muy dub "Version". Con la brisa melódica que nos acaricia en "Forensic Scene" o con el noise descuartizador de "By You". Unas pocas briznas del ansia experimentadora que siempre ha bullido en el grupo y que, si atendemos a las estructuras que manejan en este cuarto disco, se muestra aquí en todo su esplendor.

Por eso a siete años vista de su estreno con ese EP homónimo, Fugazi siguen en la brecha demostrando que lo suyo es lo más de verdad que ha dado el underground. Purulentos, retadores, afilados y en continua pelea consigo mismos y con lo que les rodea, los de Washington DC entregan la que puede ser su obra más variopinta, rica y profusa en ramificaciones. Un disco que siempre va a estar entre los favoritos de la afición. Una nueva obra maestra en un rosario de discazos intachable.

★★★★

1 Do You Like Me 3:16
2 Bed for the Scraping 2:50
3 Latest Disgrace 3:34
4 Birthday Pony 3:08
5 Forensic Scene 3:05
6 Combination Lock 3:06
7 Fell, Destroyed 3:46
8 By You 5:11
9 Version 3:20
10 Target 3:32
11 Back to Base 1:45
12 Downed City 2:53
13 Long Distance Runner 4:15
Total length: 43:41
 

Este disco es como la maquinaria pesada: metálico, brillante, aplastante e implacable. La prueba de la evolución constante y la inquietud imparable de un combo nacido para aplastar todo a su paso, siempre hacia adelante, sin retrocesos ni captura de prisioneros. Un disco que, como las innovaciones tecnológicas en la industria, supone el cénit de una manera de ver las cosas y de una forma de hacer música siempre del lado del inconformismo y de la satisfacción personal por encima de cualquier otra consideración. Bueno, en esto no se parece mucho a la mentalidad mercantilista de todo este aparataje, pero por lo demás esta "medicina roja" es todo acero, tripas y corazón.

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